En 2019, 16% de menores en Puebla trabajaba; 7ta tasa más elevada; Redim
EU reconoce avance de México en combate a trabajo infantil. Foto: EsImagen
En 2019, 16% de menores en Puebla trabajaba; 7ta tasa más elevada; Redim
En 2019, 16% de menores en Puebla trabajaba; 7ta tasa más elevada; Redim. Foto: EsImagen

En el estado de Puebla, el porcentaje de menores de 18 años que estaban laborando en 2017 fue del 16.2 por ciento, esta se posicionó como la séptima mayor proporción a nivel nacional, de acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia de México (Redim).

La entidad poblana registró un 20 por ciento varones menores de edad en condiciones de trabajo, mientras en mujeres la cifra fue del 12.2 por ciento, según el reporte esta población viven en pobreza y si son indígenas esta situación se agrava, por lo que tienen que realizar actividades económicas para apoyar en sus hogares, a veces dejando sus comunidades y sin acompañamiento de familiares.

De acuerdo con su “Balance anual 2019. Infancia y adolescencia en México, entre la invisibilidad y la violencia”, que se basó en datos de 2017, entre los estados con mayor población infantil que se encuentra trabajando estuvieron Nayarit (19.7), Zacatecas (18.9), Campeche (18,1), Tabasco (17.9), Colima (17.3), Guanajuato y Guerrero en el sexto lugar (16.8), Puebla (16.2), Oaxaca (16), Michoacán (15.4) y Yucatán (13.).

El reporte indicó que a nivel nacional, 3 millones 720 mil niñas, niños y adolescentes se encuentran en pobreza extrema y señaló que actualmente siguen trabajando 3.2 millones de menores de edad en el país, el  62.7 por ciento corresponde a hombres y 37.3 por ciento a mujeres.

Agregó que todas estas condiciones hacen a que este sector de la población sea demasiado vulnerable, pues en 2011 y en 2015 el Comité de Derechos del Niño de la ONU recomendó a México revisar la estrategia de seguridad para los infantes, así como reconocer el reclutamiento forzado que realizan grupos criminales y fuerzas de seguridad civiles.

Concluyó que los niños y adolescentes son usados como informantes de grupos armados, también  los involucran en prácticas militares, procesamiento de sustancias, comisión de delitos de alto impacto como homicidios, mutilaciones y desapariciones, al tiempo que ellos mismos son sometidos a abusos y explotación, sufren lesiones o incluso mueren como resultado del reclutamiento forzado.

Se desconoce el número de niñas, niños jóvenes han sido reclutados por grupos delictivos, acotó la Redim.