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¿Si ya lo sabían por qué no los detuvieron?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que muy grave lo declarado este jueves por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta sobre los supuestos nexos y complicidades de mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento de Puebla, con grupos de la delincuencia organizada como los encabezados por Marco Antonio Torres alias El Negro, El Tío o El Bombón, y por José Christian Romero Aguirre alias El Grillo.

Muy grave porque dejan la impresión que la aún titular de la dependencia, Lourdes Rosales Martínez, está coludida con estas bandas de narcomenudistas, a las que las autoridades de la Fiscalía General del Estado han identificado como las principales generadoras de violencia en la capital y otros municipios de la entidad.

Pero sobre todo muy graves porque el gobernador Barbosa hace tales declaraciones después de que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, se rehusó a aceptar el relevo de Lourdes Rosales y su sustitución por Carla Morales Aguilar.

¿Si el ejecutivo estatal sabe o sabía de la protección que mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana brindan a narcomenudistas y bandas del crimen organizado por qué no procedió a denunciarlos y detenerlos antes?

¿Por qué hasta ahora decide demandarlos penalmente, como represalia por el supuesto desacato de Claudia Rivera de no aceptar a la recomendada de Ardelio Vargas Fosado como secretaria de Seguridad del ayuntamiento de Puebla?

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¿Podrá Claudia ser contrapeso de Barbosa?

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que el viernes 13 que Claudia Rivera Vivanco abandonó la sesión de Cabildo y dejó vestida y alborotada a Carla Morales Aguilar en un privado del Palacio Municipal, en realidad se dispuso a escapar de una situación sumamente incómoda para ella y partió con rumbo a la capital del país para buscar ayuda.

La presidenta municipal de Puebla le dio de vueltas al problema que le representaba nombrar a una secretaria de seguridad recomendada de Luis Miguel Barbosa y pidió opiniones de sus cercanos para tomar una decisión, una que le permitiera conservar a Lourdes Rosales Martínez en el gabinete y salir bien librada del conflicto con el gobernador.

Después de analizar varias alternativas, entre ellas la presentación de una controversia constitucional para detener la intromisión de su compañero de partido en el ayuntamiento, acudió a la ciudad de México para encontrar la protección política que requería, decirle “no” a Barbosa y sobrevivir a las reacciones, seguramente coléricas, del personaje.

A juzgar por lo ocurrido en la nueva sesión de Cabildo celebrada el miércoles, la edil de Puebla halló en su búsqueda frenética un ente político superior al mandatario estatal, que le dio seguridad y confianza para hacer lo que gritaba para sus adentros desde que fue informada de las intenciones del inquilino de Casa Aguayo en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Así, para sorpresa del respetable, apeló al artículo 115 constitucional para reclamar respeto a la autonomía del municipio y rechazó a la recomendada del mandatario, que en realidad lo es de su asesor en materia de seguridad pública, Ardelio Vargas Fosado.

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Cae otro poderoso morenovallista: a Cabalan le quitan el negocio de los verificentros

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que esta semana no solamente ha caído quien fue el hombre fuerte del extinto ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, es decir Eukid Castañón Herrera, sino también se han trastocado los intereses económicos quien fue el consentido del morenovallismo: José Cabalan Macari Álvaro, extitular de las secretarías de Administración e Infraestructura en el sexenio de 2011 a 2016.

La clausura de 17 verificentros y la licitación de 48 nuevos centros de verificación vehicular que ayer anunció el gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, es una manera de desarticular uno de los jugosos negocios privados –del orden de los 600 millones de pesos anuales– que se armaron al amparo del poder público durante el morenovallismo.

Siempre se supo que dos de los principales beneficiarios del esquema morenovallista de verificentros eran: Jorge Kahwagi Macari y José Cabalan Macari. Ambos son primos. Los dos fueron amigos de juventud de Moreno Valle. Los tres fueron parte del grupo político de Elba Esther Gordillo, cuando esta mujer parecía invencible y controlaba como patrimonio personal el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

Como político del ahora desaparecido Partido Nueva Alianza, en la época en que lo comandaba la otrora líder magisterial Elba Esther Gordillo, el morenovallista José Cabalan tenía una concesión de un verificentro otorgado por el gobierno de Melquiades Morales Flores.

Algunos de los propietarios de 86 verificentros de esa época recuerdan que Cabalan tenía dificultades para cumplir con las normas técnicas que dictaron los gobiernos de Melquiades Morales y Mario Marín Torres. Siempre argumentaba tener problemas económicos que le impedían mejorar su negocio.

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La ruptura total

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que ¿Cuál es la naturaleza del vínculo que une a Claudia Rivera Vivanco con Lourdes Rosales, la defenestrada y redimida titular de seguridad pública en Puebla capital?

¿La naturaleza de ese vínculo es tan fuerte que prefiere sostener a Lourdes al costo de destruir la posibilidad de una relación colaborativa y cordial con Luis Miguel Barbosa?

¿Qué la llevó a romper con el gobernador del estado? ¿A faltar a su palabra ya acordada sobre la designación de Carla Morales como nueva responsable de la policía municipal?

¿Cómo se le ocurrió acusar a Barbosa de estar asesorada por morenovallistas, cuando ella está rodeada precisamente de morenovallistas en su administración, empezando por su novio Zatarain y terminando con su asesor estrella Andrés García Viveros?

¿Por qué esta historia comienza y termina con quienes habitan los fines de semana en la calle 2 sur de la colonia Francisco I Madero en Atlixco?

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