BUAP pide esclarecer homicidio de alumna y hermano en la Aquiles Serdán
Tutorías de la BUAP, ineficientes por poca proximidad de docentes: alumnas. Foto: Javier Espindola
BUAP pide esclarecer homicidio de alumna y hermano en la Aquiles Serdán
Líderes porriles de BUAP, al servicio de Esparza, golpean a alumno, acusan. Foto: Javier Espindola

Estudiantes de la BUAP acusaron que el rector Alfonso Esparza Ortiz y el Consejo Universitario utilizan a porros para intimidar a los compañeros, cuyos líderes son trabajadores de confianza y golpearon a un alumno por publicar su opinión en redes.

De acuerdo con universitarios que prefirieron mantener el anonimato, quienes se encargan de organizar a los grupos de choque son Gustavo González de la María e Isaac Jiménez, mismos que, hasta 2018, percibían un salario quincenal de 17 mil 234 pesos.

Destacaron que, de manera oficial, González de la María funge como asesor estudiantil, en tanto que Jiménez está en la Coordinación de Gestión Estudiantil, un órgano que “nadie de los compañeros sabe que existe”, el cual se “encarga” de hacer fiestas y viajes para los consejeros.

Señalaron que dichas labores fueron confirmadas por el director de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDCS), Luis Ochoa Bilbao, quien recalcó en asamblea que son trabajadores de confianza que también realizan cocteles y eventos para la rectoría.

En el portal de la BUAP, particularmente en el apartado de la facultad, en el organigrama no aparece dicha dirección, la cual, indicaron, se encuentra ubicada en el segundo piso del DER 9 de Ciudad Universitaria (CU), cuyas oficinas comparten Jiménez y González de la María, y a quienes “en algún momento se llegaba a ver que tenían un Xbox y una pantalla gigante”.

Expusieron que “el maestro oficial” de los porros era un operador del PRI que laboraba en la universidad, conocido como el “El Gallo”, por lo que una vez que este se jubiló en la administración de Esparza Ortiz, Jiménez subió de puesto, mientras que González de la María asumió el suyo.

Agreden a estudiantes

Mencionaron que fue el pasado 20 de febrero cuando, a plena luz del día, González de la María “le aventó” el carro a un estudiante de derecho que caminaba con su novia, en un estacionamiento que se encuentra al interior de CU, en la entrada de la FDSC.

Aseguraron que descendió de su vehículo en compañía de dos porros para amenazar al universitario; posteriormente González de la María se “puso” unas llaves en los nudillos, golpeando de tal forma al joven que intentó defenderse, ante la mirada de vigilantes de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU), quienes no intervinieron.

La razón del ataque fue que el estudiante comentó en redes una publicación de la dirección, donde expresó su descontento con el manejo de la administración; señalaron que el estudiante no estaba relacionado a ningún movimiento.

Afirmaron que, en consecuencia, el joven presentó su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y las autoridades universitarias; sin embargo, no ha recibido respuesta.

“Estos personajes se han encargado de amedrentar a los compañeros ya no de una manera discreta, ya no solamente en los periodos electorales. Ahora golpean a los compañeros solamente por decir que está mal la universidad, la dirección”, comentaron.

Acusaron a la DASU de cómplice “porque los compañeros comentan que Gustavo de la María, después de haber hecho lo que hizo, corrió a esconderse con los DASU, y cuando intentaron ir a enfrentarlo, estaba ya protegido”.

Presumen estar protegidos por la institución

Subrayaron que tanto Jiménez como el otro ya mencionado tienen “contacto muy fraternal” con la dirección de la facultad, la rectoría y con la abogada general, Rosa Isela Ávalos Méndez, pues señalaron que ellos han contribuido en colocar a los consejeros del CU.

Es por ello que “se jactan de que no les va a pasar nada y nunca los van a correr”, siendo que el 12 de marzo, Ávalos Méndez “se alteró” cuando los estudiantes mencionaron dicha proximidad.

Viéndose amenazados, los alumnos hicieron responsables al rector Esparza Ortiz, así como al resto de las autoridades universitarias, de cualquier agresión física o represalias contra ellos y demás estudiantes.

“Aparte de que acosan a las compañeras, también amedrentan a otros compañeros. Prácticamente ellos se mueven como quieren y reprimen a quienes quieren”, expresaron.