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Claudia Rivera se rebela a Barbosa y rechaza a su delegada de Seguridad

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que con la novedad que a la cuarta y penúltima etapa del proceso de selección de consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) sólo llegan tres conocidos de Puebla de un listado de 60 semifinalistas, 30 hombres y 30 mujeres.

En el camino quedaron los consejeros del Instituto Electoral del Estado (IEE) Juan Pablo Mirón Thomé, Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo y Claudia Barbosa Rodríguez, así como el presidente del Colegio de Notarios de Puebla y ex magistrado presidente del Tribunal Electoral del Estado, Antonio Oropeza Barbosa.

Otros que tampoco llegaron a esta etapa son Bernardo Cano Alvarado, actual vocal de Capacitación Electoral de la junta distrital del INE en Xochimilco, en la Ciudad de México; Porfirio Sánchez Méndez, consejero de la junta distrital 6, de Puebla capital; Raúl Chida Pons, ex consejero de la junta distrital 9, con sede en la Angelópolis; Daniela Dávila García, profesora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP; César Pérez Ballinas, activista y docente en Izúcar de Matamoros, miembro del Consejo Ciudadano Matamorense; Juan Manuel Crisanto Campos, funcionario del IFE y ex consejero del INE en Tlaxcala; y Myriam Zerón Reyes, de quien no se conocen mayores detalles.

Los tres sobrevivientes son el consejero del IEE, Arturo Baltazar Trujano, quien ya también fue vocal ejecutivo del Distrito 11 del INE; César Cansino Ortiz, profesor investigador de la BUAP y ex director de publicaciones de la Benemérita; y Francisco Javier Aparicio Castillo, profesor investigador de la División de Estudios Políticos del CIDE.

Este último es poblano, estudió Economía en la UDLAP, pero se registró por la Ciudad de México, en la que ha residido los últimos años.

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Andrés Manuel, el potenciador del Covid19

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que para la 4T y su líder moral ha resultado imposible entender las medidas que el mundo ha tomado para contener los estragos que provoca el Coronavirus.

La cerrazón de Andrés Manuel López Obrador alcanza niveles demenciales.

Puedo entender la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México porque pese al daño económico y el retroceso que está determinación representa, es parte fundamental de su bandera de lucha contra la corrupción de pasados sexenios.

Al margen de la ridiculez en la que convirtieron la rifa —no rifa— del avión presidencial, la venta de los cachitos y su promoción permanente a través de las mañaneras, que se convierten en el más eficiente distractor, en medio de la crisis de inseguridad y económica que nos acecha.

Continuar con el inviable proyecto de la refinería de Dos Bocas en Tabasco pese a la brutal caída del precio del petróleo a 18 dólares el barril, puede sustentarse con la perorata basada en el histórico saqueo de PEMEX, justificando así la cancelación de la Reforma Energética.

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Eukid Castañón incumplió promesa que le hizo a Morena de alejarse de Puebla

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que Eukid Castañón Herrera, el hombre fuerte del extinto Rafael Moreno Valle Rosas, al inicio del actual gobierno estatal quiso conciliar, negociar, entablar, un acercamiento con la administración morenista. La única respuesta que obtuvo fue: “Queremos que estés lejos de Puebla”.

Se dice que habría sido Juan Pablo Piña Kurczyn, quien ese entonces –sin un nombramiento oficial– realizaba labores de consejero jurídico de la Secretaría de Gobernación, a quien les habrían encargado la encomienda de escuchar y dar respuesta al principal operador político–electoral del morenovallismo.

Dicen los enterado que ante la petición de que se fuera de Puebla, Eukid Castañón fiel a su estilo, de mostrar pocas emociones, respondió de inmediato, palabras más, palabras menos:

“No hay problema, yo ya estoy fuera de Puebla. Vivo en Boston –Estados Unidos– con mis dos hijos”.

Los que lo conocen dicen que efectivamente el exlegislador del PAN dividía su tiempo entre Boston –que es donde estudian sus hijos– y Quintana Roo, pues en este estado es asesor contable del gobernador Carlos Manuel Joaquín González, un ex priista que ganó la titularidad del Poder Ejecutivo bajo las siglas del Partido Acción Nacional y con la ayuda económica y política del binomio Morena Valle–Castañón Herrera.

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Coronavirus marca a la 4T


Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que el 2021 ya se juega en el 2020. La trascendencia de la Cuarta Transformación enfrenta, además de la inseguridad palpable, al coronavirus.

Del desenlace que se tenga dependerá todo. Un margen de error puede condenar el modelo que se impulsa desde la izquierda.

Quizá aquí radica el afán del gobernador Luis Miguel Barbosa de mantener el control del quehacer público sobre la pandemia. No dejar espacios a la duda o que otras fuerzas pretendan dominar el escenario con otros fines ajenos a la 4T.

Las fuerzas opositoras presionan, un día sí, y el otro también, para que se cierre todo, paralizar al gobierno y afectar la economía. Se regocijan con el alza del dólar, la caída de los petroprecios y el derrumbe de las bolsas de valores.

El argumento es simple: la 4T quedó rebasada ante la pandemia y ello repercutirá en las urnas. Una posición política entendible, pero injustificable cuando se pretende salvar vidas.

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Polarizar en la emergencia

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que mientras en el resto del mundo se han dejado a un lado las diferencias políticas y las divisiones ideológicas, para cerrar filas en torno a la pandemia que se vive actualmente, en nuestro México querido seguimos optando por la fractura social como postura única para enfrentar la amenaza.

Un auténtico disparate.

Aquí se utiliza todo, absolutamente todo lo que tiene que ver con el Covid-19 como herramienta para la obtención de algún tipo de beneficio, personal o de grupo.

En redes sociales, medios tradicionales de comunicación y hasta en el círculo familiar o de amigos, emitir una opinión sobre lo que se ha hecho o dejado de hacer, o bien un pronóstico sobre la realidad que se podría vivir en México muy pronto, es suficiente para ser etiquetado y en función de lo que diga esa etiqueta, te crucificarán de un lado o del otro del espectro ideológico nacional.

Esta realidad es una consecuencia natural de una estrategia que desde hace tiempo se ensaya desde lo más alto de la política y el servicio público, pero que resulta sumamente peligrosa en tiempos de contingencia.

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Eukid: un soldado del amor preso y no en la cárcel de sus besos

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que la historia del encarcelamiento del ex todopoderoso Eukid Castañón, quien durmió ayer en el area de ingreso del penal de San Miguel, puede narrarse desde distintas perspectivas políticas.

La historia del hombre que hizo y deshizo a su antojo mientras Rafael Moreno Valle fue todopoderoso, pero que a la muerte del ex gobernador se convirtió en un paria político sin árbol con sombra a la que arrimarse.

También puede ser la historia del hombre que en el mismo periodo se enriqueció brutalmente al amparo del poder, y por lo que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda le congeló sus cuentas, las de varias de sus empresas, pero también las del prestanombres.

También puede ser la historia del hombre que en el mismo periodo espió telefónicamente a diestra y siniestra a los enemigos de su jefe, pero también a sus objetivos particulares, y es el único que sabe dónde quedaron todos esos audios comprometedores.

Es la historía del hombre que en la coyuntura electoral de 2018 se metió a regentear a sectores del crimen organizado con el objetivo de reventar los comicios de ese año. Y estableció ligas duraderas con esos delincuentes que se convirtieron en operadores de violencia para fines políticos.

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