Si bien las preparatorias de la BUAP se sumaron a las protestas por el asesinato de tres universitarios en Puebla, exigiendo respuesta al gobierno del estado, los alumnos recalaron que el llamado también es para el rector Alfonso Esparza Ortiz y los directores por otras problemáticas.
Este jueves, las preparatorias de la máxima casa de estudios, a excepción de la Emiliano Zapata que el miércoles se sumó, también se declararon en paro para respaldar a las facultades y otras universidades que exigen justicia por las ejecuciones de Francisco Javier Tirado, Ximena Quijano Hernández y José Antonio Parada Fonseca, los dos últimos de la Upaep.
Las marchas pacíficas iniciaron el martes, pero arreciaron el miércoles, cuando en ambas instituciones comenzaron los paros indefinidos, aunque a este medio llegaron denuncias de docentes y estudiantes que señalaron que los movimientos fueron orquestados desde rectoría con gente de Esparza Ortiz, quien ha tenido un enfrentamiento mediático con el gobernador Miguel Barbosa Huerta y la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Este jueves, las consignas crecieron ya que al grito no sólo se sumaron estudiantes de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), Instituto Tecnológico de Puebla (ITP), Universidad del Valle de Puebla (UVP) y del BINE, sino también de las preparatorias de la BUAP.
Una de esas fue la Lázaro Cárdenas del Río, en donde los alumnos armaron contingentes; el primero salió en la mañana hacia el monumento de los Hermanos Serdán y el segundo, a Plaza San Pedro donde decidirán si sumarse a la Facultad de Medicina donde se dio la mayor concentración, pues ahí estudiaba Francisco Javier.
Paro indefinido
Al preguntarle a una de las organizadoras si fueron hostigados por sumarse al movimiento, contestó que no, pero sí estaba al tanto de que Esparza Ortiz se estaba entrometiendo en las marchas, aunque resaltó que las exigencias van dirigidas “a todas las autoridades”: al mandatario, el rector y el director.
Afirmó que preparan una carta en la que denunciarán otras problemáticas, además de la inseguridad de las que son víctimas, como la del acoso sexual.
Llamó a que no sólo sea la comunidad BUAP la que exprese el malestar, sino todas las del estado y el país: “Los estudiantes esta vez tenemos la voz, así como nuestros abuelos lucharon, ahora a los jóvenes nos toca luchar por nuevas generaciones”, exclamó la joven, quien confirmó que el paro indefinido continuará.
A esto se suma que, en páginas de Facebook, cuyos administradores se desconocen, los usuarios expresaron que rectoría está usando el movimiento para continuar con “su riña” contra Barbosa Huerta.
“Si realmente le importáramos, habría escuchado a las compañeras que sufrieron acoso por sus profesores”, mencionó una internauta, mientras que otro hizo énfasis en que se debe respetar el movimiento como algo legítimo de alumnos y no, de directivos.
