Hay que reconocer que en Puebla los universitarios tienen un músculo social impresionante y quedó demostrado en los últimos días luego de condenar el lamentable asesinato de alumnos de la UPAEP y BUAP, además de un chofer de Uber que estaban en el Carnaval de Huejotzingo el pasado fin de semana.
El poder universitario necesitó este lamentable detonante para organizarse en poco tiempo y exigir que el asesinato de estas víctimas no quede impune, además de pedir estrategias gubernamentales concretas para disminuir los índices delictivos.
La movilización, hay que decirlo, son verdaderas manifestaciones que se caracterizaron por la protesta pacífica y sin afectar a terceros como negocios o paraderos del Sistema RUTA, que en el pasado fueron vandalizados por personajes que no entienden el significado de esta palabra.
Con el hashtag #NiunaBatamenos, los alumnos demostraron que no bajarán la guardia en su lucha social, que actualmente permite a la BUAP, tener un paro indefinido de clases hasta conocer avances importantes para esclarecer el asesinato de sus compañeros.
La indignación social alcanzó a otras universidades como el Instituto Tecnológico de Puebla, Universidad Tecnológica de Puebla, BINE, UVP y otras más que también se ubican al interior del estado.
El alumnado de dichas escuelas, también vive en carne propia la violencia que existe en el estado de Puebla, principalmente en la ciudad donde se incrementaron los robos en sus diferentes modalidades.
No me queda más que decir que ¡Bien por las universidades que se sumaron a la causa!
¡Bien por los estudiantes que exigen seguridad y justicia en Puebla!
¡Bien por las movilizaciones pacíficas!
Sin embargo, ahora viene el otro lado de la moneda en las protestas sociales de los alumnos de la BUAP, UPAEP y otras universidades.
¿A qué me refiero?
Evitar a toda costa que su movimiento se use como bandera política por quienes no tienen el poder, ya que algunos militantes del PAN culpabilizan a Morena de la ola delictiva vivida en el estado, cuando en sus gobiernos también tuvieron problemas graves en inseguridad.
Evitar que personajes como el diputado del PT, José Juan Espinosa Torres, los use como carne de cañón para posicionarse como un luchador social y quien tuvo la oportunidad este miércoles de votar en contra de Víctor Carrancá Borguet como titular de la Fiscalía General del Estado, pero en lugar de hacerlo, prefirió abandonar la maratónica sesión del Congreso local.
Sobre todo, evitar que grupos externos a las universidades los usen como escudos humanos para algún otro propósito, esto a cambio de algunas prebendas económicas o políticas.
No es tiempo de la politización, es el tiempo de la justicia, es el tiempo de los universitarios.
Prueba de lo anterior, es la reunión entre el gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta con los rectores de la UPAEP y BUAP, Emilio Baños Ardavín, además de Alfonso Esparza, este último ha tiene diferencias con la administración estatal en turno y diputados locales.
Insisto: no es tiempo de politizar, es tiempo de luchar por Puebla, es tiempo de luchar por los universitarios.
Hasta aquí mi reporte.
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La Frase
“Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria”.
Mahatma Gandhi
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