El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su gobierno no tiene planeado construir nuevas presas, como el proyecto La Parota, en Guerrero, sino modernizar las turbinas de las existentes para incrementar su producción de energía eléctrica.
Así lo manifestó este lunes, durante su conferencia de prensa matutina, indicó que su administración tampoco llevará a cabo los proyectos de El Paso de La Reina, en Oaxaca, ni Boca del Cerro, en el río Usumacinta de Chiapas.
Afirmó que la única presa “que se va a terminar, porque ya se inició, es una ampliación en Chicoasén”, situada en Chiapas.
Expuso que esta decisión se debe a que “se van a modernizar las turbinas de las presas actuales para generar la misma energía, mejor dicho, más energía (…) con turbinas modernas, nuevas, utilizando el mismo embalse, la misma agua, la misma infraestructura”.
En este sentido, descartó las versiones de que el gobierno federal obligará a las comunidades a aceptar estos proyectos y que se construyan las presas.
Estado dejó de ser principal violador de DH
Y es que un reportero le preguntó sobre el caso de Marco Antonio Suástegui, principal opositor de la presa hidroeléctrica de La Parota, quien denunció intimidación por parte de presuntos elementos de la Marina, quienes irrumpieron en su propiedad para decir que el proyecto se va a retomar.
Sobre este suceso, el presidente se comprometió “a revisar de qué se trata” y a pedirle al Almirante Rafael Ojeda Durán, secretario de la Marina, que informe a la opinión pública qué pasó.
Asimismo, garantizó que el activista será protegido, pues remarcó en su gestión el Estado “dejó de ser el principal violador de los derechos humanos.
“Los servidores públicos tienen que garantizar los derechos humanos, proteger las vidas de las personas, todos”, sentenció.