¿Qué demonios le pasa al Partido Acción Nacional?

Es la pregunta que varios panistas en Puebla se realizan a más de un año de la muerte del exgobernador de Puebla y líder moral de esta fuerza política, Rafael Moreno Valle Rosas.

La pregunta radica por los conflictos internos que se generan en el PAN y por culpa de una sola persona que se desempeña como líder del albiazul y se llama Genoveva Huerta Villegas.

Parece que en el corazón de la panista no nació el niñito Jesús y arrancó el año con varios conflictos internos. El primero de ellos, como usted sabrá, es “renunciar”, por no decir correr Amparo Acuña de una posición del Comité Directivo Estatal del PAN.

Hay que decirlo, Amparo Acuña, quien se desempeñó como Secretaria de Promoción Política de la Mujer del Comité Directivo Estatal, es esposa del líder municipal del PAN en Puebla, Jesús Zaldívar Benavides.

Quienes conocen el caso, dicen que Amparo Acuña se volvió en un personaje incómodo para Huerta Villegas.

La pregunta en caso de que lo anterior sea cierto es ¿Qué le sabe a la líder estatal del PAN que por eso la renunció?

Sin embargo, Huerta Villegas sigue abriendo frentes dentro del partido y el más reciente corresponde al relevo de la diputada local del PAN, Mónica Rodríguez Della Vecchia como coordinadora de la bancada en la LX Legislatura.

La noticia cayó como balde de agua fría a la panista, quien según cuentan, no fue notificada con tiempo de su relevo al frente de la coordinación del PAN.

No sé como lo vean ustedes, pero insisto, el PAN es una papa caliente que urge controlarse, de lo contrario el albiazul no tendrá rumbo en este 2020 para concretar su denominada unidad rumbo a las elecciones intermedias.

No descarte que varios panistas, entre ellos los que tienen aspiraciones para las votaciones de 2021 se den de topes, pues si viviera Rafael Moreno Valle Rosas, jamás hubiera permitido que Genoveva Huerta Villegas se saliera del redil.

Incluso, la líder estatal del PAN no debe olvidar que llegó a la posición del partido gracias a su cercanía de Martha Erika Alonso Hidalgo, quien también gobernó Puebla por apenas 10 días.

Las fracturas internas del PAN, también hay que decirlo, benefician a otras fuerzas políticas para las votaciones que servirán en la renovación de las diputaciones locales, alcaldías y legislaturas federales.

Los principales beneficiados son Morena, que a pesar de sus malos gobiernos municipales, sigue en una clara ventaja en las preferencias electorales.

Aunque tampoco deberían caer en el exceso de confianza, de lo contrario, sus resultados también serían catastróficos.

Hasta aquí mi reporte.

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La frase

“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”.

Mario Benedetti

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