Cada año se desperdician 20.4 millones de toneladas de alimentos en México, un promedio de 158 kilos por ciudadano, mientras que las pérdidas económicas se estiman en 491 mil millones de pesos, aproximadamente el 2.5 por ciento del PIB de 2017, según datos del Banco Mundial.
Asimismo, la huella ambiental de este desperdicio es enorme, pues todo lo desperdiciado en un año genera 36 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que corresponde a las emisiones anuales de casi 16 millones de vehículos.
También la huella hídrica del desperdicio es masiva, pues el agua utilizada en producir alimentos que luego terminan en la basura es de 40 mil millones de metros cúbicos, similar al consumo de agua de todos los habitantes de la nación durante 2.4 años.
Está perdida de alimentos se debe a una serie de fallas como técnicas de cosecha ineficientes, instalaciones y equipos de transporte que no cuentan con refrigeración adecuada, fallidos acuerdos de venta entre productores y compradores, así como estándares estéticos “exigentes” que derivan en el rechazo de productos que son desechados por no cumplir cierta apariencia, a pesar de ser seguros para su consumo.
Ante este panorama, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) decidió lanzar el concurso #SinDesperdicioMéxico, que busca premiar a emprendedores que busquen reducir la pérdida de alimentos a nivel de producción primaria, procesamiento y comercialización, incluyendo mercados de abasto, hoteles, restaurantes y hogares.
El periodo para postularse será el día 3 de febrero de 2020, fecha en que se cerrarán las inscripciones.
Fuente: Forbes México