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Rebelión en la granja panista

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que con la novedad que algunos cuadros panistas se reunieron este miércoles en un restaurante de Lomas de Angelópolis para complotar contra la presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, a quien acusan de violencia política de género.

Los conjurados, entre los que figuran Pablo Rodríguez Regordosa y su esposa, la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia, así como Jorge Aguilar Chedraui, Mario Riestra Piña, Jesús Zaldívar Benavides y la diputada Nancy Jiménez Morales, se oponen a que Oswaldo Jiménez López sea el coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Congreso del estado.

Y no porque estén enemistados o en confrontación con el sobrino político del ex gobernador José Antonio Gali Fayad, sino porque Genoveva Huerta ha venido actuando en contra de algunas mujeres panistas cuyos maridos le son incómodos.

El lunes de hace ocho días removió a Amparo Acuña Figueroa de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer, diciéndole que aunque había hecho un excelente trabajo su ciclo terminaba, debido a las diferencias que tenía con su marido, Jesús Zaldívar, actual presidente del Comité Directivo Municipal de Puebla.

Para protestar por la remoción de Amparo Acuña, las diputadas Nancy Jiménez y Mónica Rodríguez se entrevistaron este lunes con la presidenta del CDE en la sede estatal del partido, en la colonia Bugambilias.

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Se irían Ygnacio Martínez y titular del Icuap, afines al rector Esparza

La columna De boca e boca, publicada en Ángulo 7, indica que Antonella Fagetti Spedicato, investigadora del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSH) llegaría a la vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado de la BUAP en lugar de Ygnacio Martínez Laguna; mientras que Jesús López Olguín ya empezó a despedirse de la dirección del Instituto de Ciencias de la BUAP (Icuap) argumentando que termina su gestión el 30 de marzo, lo cual es falso pues él inició su gestión el 7 de noviembre de 2013 y se reeligió en 2017, por lo que terminaría hasta noviembre de 2021.

Lo anterior significa que el grupo del rector Alfonso Esparza Ortiz y Martínez Laguna empieza a desmoronarse a raíz de su actuación facciosa y con acusaciones de corrupción.

En tanto, con la salida de Fernando Manzanilla, se muestra que parte de la izquierda en Puebla le falta mucho para ser verdaderamente de izquierda, pues parece estar más interesada en «grillar» que en trabajar, además de aventar la piedra y esconder la mano.

Muchos piensan que así es la política, pero están equivocados. Así hace la política la derecha, con hipocresías y no siendo auténticos ni derechos, así la ha hecho por muchos años el PRI, el PAN y el PRD, aunque con sus excepciones.

Lo bueno es que el presidente Andrés Manuel López Obrador conoció muy bien esa forma de hacer política a través de facciones y la combate, lo malo es que son militantes de Morena, quienes están repitiendo esos vicios, pero más temprano que tarde los corregirán.

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“Manzanilla será el verdadero gobernador”, la frase anónima que sepultó la relación con Barbosa

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que Fernando Manzanilla Prieto fue una víctima de la percepción, de esa sensación generalizada en el círculo rojo que lo ha puesto en lo más alto de las expectativas y le ha obsequiado poderes casi sobrenaturales cada vez que ha aparecido como secretario de Gobernación de un nuevo mandatario.

Tres veces ocurrió lo mismo: con Rafael Moreno Valle, con Guillermo Pacheco Pulido y con Miguel Barbosa Huerta, con la diferencia de que este último creyó acreditar las historias que le fueron a cuchichear en contra de su colaborador y actuó en consecuencia, forzando su salida a partir de una inusual andanada de descalificaciones propinada por terceros.

Nueve años atrás, en 2011, Manzanilla arribó al gabinete de Moreno Valle con dos incómodas etiquetas: una que decía “vicegobernador” y otra en la que se leía “súper secretario”.

La atmósfera de intelectual y político imperturbable que rodeaba a Manzanilla contrastó con la de Moreno Valle y lo ubicó pronto como el único integrante de esa convulsa administración capaz de establecer acuerdos de cordialidad con sectores y personajes a los que el entonces inquilino de Casa Puebla ignoraba y despreciaba.

La aureola del jefe de gabinete creció principalmente entre los inconformes con el gobierno del mandatario panista, que los tenía tanto afuera como adentro y, quizá sin proponérselo, siguió alimentando esa idea pública que lo quería ver como el elemento prudente y pensante del morenovallismo, a ratos contrapeso de aquel.

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Genoveva y la ignorancia legal

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que ayer en este espacio señalamos las acciones de Genoveva Huerta en contra de las mujeres. Enlistamos el despido de Amparo Acuña al frente de la Secretaría de Promoción Política del PAN Puebla, también la destitución de Mónica Rodríguez Della Vecchia como coordinadora del disminuido grupo legislativo y la imposición de Oswaldo Jiménez López como nuevo representante del blanquiazul en el Congreso local.

Los actos realizados por la aún presidenta estatal del PAN, demuestran que carece de conocimiento legal, ya que en el primer caso ella se extralimitó con la decisión de remover a Amparo Acuña.

Durante una entrevista que realicé anoche en el programa Destrozando la Noticia a Humberto El Tigre Aguilar, quedó claro que Genoveva carece de las facultades para “renunciar” a una funcionaria de alto nivel.

Fue el propio Aguilar quien reveló que el caso ya se estudia a nivel nacional ya que la instancia que debió remover a Amparo Acuña era la Comisión Permanente del Comité Directivo Estatal, misma que después de decidir una destitución tiene que informar a la Comisión Nacional para que dicha instancia lo avale.

Hasta el momento la comisión local no ha sesionado, ni ha tratado el tema, por lo tanto Amparo Acuña le guste o no, es legalmente la encargada de la Secretaría de Promoción Política de la Mujer, ya que ella no renunció.

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Manzanilla cayó por no desprenderse de intereses con el morenovallismo

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que Fernando Manzanilla Prieto creció en presencia e influencia –en los últimos siete años– primero en la disidencia del PAN y luego en la izquierda por un convincente discurso antimorenovallista, que al final resultó ser una falsa posición. Su caída como secretario de Gobernación en el actual gobierno estatal de extracción de Morena se debió a que, poco a poco, se puso en evidencia que no rompió sus relaciones con destacadas figuras del grupo político del extinto exmandatario Rafael Moreno Valle Rosas, siendo esa la razón por la cual se negó a perseguir importantes casos de corrupción del pasado reciente.

La confianza hacia Manzanilla se perdió en los primeros días de la presente administración estatal, ya que se le encargó investigar la anómala entrega de patentes notariales y la expedición irregular de títulos profesionales a políticos morenovallistas y simplemente las indagatorias nunca avanzaron.

De nada sirvió que a principios de septiembre de 2019 se removiera a Karen Berlanga como titular de la Secretaría de la Función Pública –quien llegó al gabinete estatal por recomendación de Fernando Manzanilla– por su apatía a investigar la corrupción morenovallista. Ese cambio, no provocó un cambio de actitud del titular de Gobernación.

Al revés, Manzanilla parecía más interesado en fungir como intermediario de morenovallistas para evitar ser investigados por el Poder Ejecutivo y en sumarlos a sus proyectos políticos personales, en lugar de perseguir los abusos de poder con los que aparentemente estaba en contra y lo llevó –en su momento– a romper su relación personal con Rafael Moreno Valle Rosas, cuando éste último era mandatario.

Por esa razón, casi desde el arranque de actual periodo gubernamental, a Fernando Manzanilla se le relegó y la investigación de casos graves de corrupción fueron turnados al consejero jurídico del Poder Ejecutivo, el magistrado con licencia Ricardo Velázquez.

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Más pruebas de la nueva Alianza Siniestra

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que hace unos meses, justo en el invierno de su descontento con Eukid Castañón, a Fernando Manzanilla un día sí y otro también se daba el trato de Duque en referencia irónica a su parentesco materno con la Corona española.

Desde el diario 24 Horas Puebla, propiedad de Eukid, el secretario General de Gobierno era la diana favorita del bro Mario Alberto Mejía en su Quintacolumna, donde diariamente nos daba cuenta de las aventuras y desventuras del Duque Manzanilla.

Un día, nadie sabe cuándo, el invierno de los descontentos se deshieló, y el Duque Manzanilla dejó de ser Duque en La Quintacolumna de 24 Horas Puebla, y el bro Mejía volvió a darle trato de Don Fernando Manzanilla.

Esa extraña convergencia, por supuesto, no es una coincidencia, sino un punto de inflexión más en esa oculta y oscura reconciliación entre Manzanilla y Eukid, que más tarde se convirtió en complot y detonó el despido fulminante del secretario de Gobernación.

Y es que en su video de despedida, Manzanilla dijo que se fue porque ya había decidido que se iba, aunque no se había ido, y sólo esperaba que terminara el 2019 para irse.

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Amistad y Traición en la Trama Manzanilla

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que la traición y la amistad son temas tan antiguos como el primer amanecer del mundo y el primer crepúsculo.

Los neandertales no eran seres de conceptos, en consecuencia: no conocían la diferencia entre la amistad y la traición.

Lo suyo era rupestre: cazar, comer y dormir.

Son los sapiens quienes como buenos cazadores en grupo descubrieron la amistad, primero, y la traición, después.

Esos temas están en Shakespeare, por supuesto, quien se los trasladó con el tiempo a Borges, Calvino (Ítalo) y Monterroso (Tito).

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