La secretaria de Turismo municipal, Mónica Prida Coppe, señaló que la estancia de visitantes es de alrededor de dos noches, gastando un promedio de mil 990 pesos; en tanto, consideró que aún no hay cifras que determinen si los bolardos afectan el turismo.
En entrevista, tras la inauguración del homenaje gastronómico a Yucatán, la titular señaló que esta cifra, correspondiente al año pasado, debe actualizarse con información federal, así como tampoco precisó si se trata de turistas nacionales o extranjeros.
Al respecto, consideró que la réplica de la Capilla Sixtina (cuya estancia será hasta el 31 de enero) y la apertura del acuario Michin son un par de “aciertos” que abonan al turismo, aunque también habitantes de la ciudad pueden disfrutar y adquirir aprendizaje.
Sobre las quejas de comerciantes con respecto a que la instalación de bolardos en el Centro Histórico afectaba a los restaurantes, resaltó que aún no hay una medición que lo determine; por el contrario, expresó que la afluencia de turistas aumentó en diciembre, generando incluso una “buena” ocupación hotelera.
Indicó que en estos días la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y la Secretaría de Movilidad se han reunido para analizar el tema.
Esto, luego de que el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Puebla, Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco, criticó que la instalación de dichas estructuras no fue planeada, pues aseguró que afecta a los restaurantes debido a que los clientes encuentran espacio para detenerse.