La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda denunció ante la FGR a Rodrigo Medina de la Cruz, exgobernador de Nuevo León, por su presunta participación en un esquema para triangular 3 mil 500 millones de pesos del erario a empresas ligadas a familiares.
De acuerdo con medios nacionales, el organismo estaría investigando cómo deudos del exmandatario priista habrían usado el dinero recibido para comprar inmuebles en Estados Unidos y formalizó su denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR).
Además de Medina de la Cruz, la UIF tendría en la mira, por el mismo caso, a ocho personas, entre ellos su padre, Humberto Medina Ainslie, y a su hermano, Alejandro Medina Cruz.
Entre los señalados incluso se encuentra Francisco Cienfuegos Martínez, quien fue vocero de su gobierno y hoy es diputado local, así como el empresario Gustavo Cavazos.
Esta información trasciende luego de que el titular de esta unidad, Santiago Nieto Castillo, reveló el viernes pasado, durante la conferencia matutina presidencia, que presentaría denuncias contra cuatro exgobernadores.
En esa ocasión, el funcionario explicó que, si bien los actos de corrupción son generados en ocasiones por jefes de departamento y subdirectores, “hay una gente atrás, que se convierte en el beneficiario final”.
“Hay casos de gobernadores que tenemos ya denunciados, de varios exgobernadores de varias entidades federativas, que son los que reciben los beneficios de los actos de corrupción”, sostuvo.
Los señalamientos en contra de Medina de la Cruz comenzaron desde 2015, por presuntamente haber concedido incentivos fuera de la ley a la automotriz surcoreana KIA, por 3 mil 683 millones de pesos.
Además, se le imputan irregularidades detectadas en la “Operación Tornado”, cuya función fue investigar casos de abuso de poder en su administración del priista, cuyo daño al erario sumaría 9 mil millones de pesos.
No obstante, en agosto de 2018, un juez resolvió no vincular a proceso al exgobernador por los delitos de peculado y contra el patrimonio de la entidad.