Por “excesiva” seguridad a embajada en Bolivia, México acudirá a CIJ
Por “excesiva” seguridad a embajada en Bolivia, México acudirá a CIJ. Foto: Twitter / @maximilianoreyz
Por “excesiva” seguridad a embajada en Bolivia, México acudirá a CIJ
Por “excesiva” seguridad a embajada en Bolivia, México acudirá a CIJ. Foto: Twitter / @maximilianoreyz

El gobierno de México presentará este jueves un proceso contra Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU por la presencia excesiva de seguridad en la embajada de nuestro país en esa nación, informó el titular de la SRE, Marcelo Ebrard Casaubón.

En conferencia de prensa esta mañana, el canciller explicó que el pasado 15 de noviembre, la embajada mexicana recibió nueve asilados y se solicitó un salvoconducto para que las personas pudieran salir del país; no obstante, el 26 de noviembre, el gobierno interino de Bolivia comunicó que existían órdenes de aprehensión contra cuatro de ellos, por lo que solicita entregarlos.

En ese sentido, señaló que ni en los peores momentos de las dictaduras en los años 70 hubo tanto riesgo como ahora de violación de las embajadas”, por lo que México estableció contacto con la ONU y otros organismos internacionales para que se respete la Convención de Viena y el Pacto de Bogotá, sin embargo, no hubo un pronunciamiento.

Recordó que el pasado 23 de diciembre aparecieron 90 elementos no solicitados de policías y militares fuera de la embajada y la residencia en La Paz, cuando normalmente no rebasan los seis, además de que hay drones que están sacando fotografías.

El funcionario federal dijo que no se pretende retirar al personal diplomático de México de Bolivia, sobretodo porque existe una comunidad de 10 mil connacionales en la nación andina, pero le exige que garantice la inviolabilidad de sus sedes diplomáticas en ese país y “cesar la política de hostigamiento y amedrentamiento”.

Asimismo, negó que el gobierno mexicano quiera generar injerencia o desestabilizar la política boliviana, como lo había denunciado la canciller Karen Longaric.

Fuentes: Animal Político / Los Tiempos