De médicos que están de regreso, licitaciones bajo sospecha y dirigentes que endeudaron a sus partidos
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que ¿todo nuevo para seguir igual?
Con la novedad de que José Antonio Martínez García, quien se desempeñó como subsecretario de Servicios Médicos de la Secretaría de Salud durante el morenovallato, está de regreso en el gobierno de la Cuarta Transformación poblana.
Acaba de ser nombrado jefe de Cirugías en el Hospital General del Sur con la promesa de que pronto será promovido dentro de la estructura de la Secretaría de Salud del estado.
Entre los cirujanos del nosocomio su designación provocó sorpresa, pues los antecedentes e indicadores de José Antonio Martínez como médico cirujano no son precisamente los mejores.
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Una licitación pública nacional que puedo anticiparle será muy cuestionada, pues parece tener dedicatoria, es la marcada con la clave GESAL-054-815/2019 para el suministro de placas metálicas de circulación y tarjetas de circulación vehicular.
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Biestro confirma aspiraciones
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que el diputado local y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado ha confirmado sus aspiraciones a la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Puebla… para los comicios intermedios de 2021, por supuesto.
Gabriel Biestro Medinilla confesó que quiere y buscará la nominación por el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador ante sus compañeros emanados de los tres institutos políticos que formaron la coalición Juntos Haremos Historia en la contienda electoral de 2028.
Con excepción de José Juan Espinosa Torres y Héctor Alonso Granados, que ahora pertenece a la mini bancada de Movimiento Ciudadano, los legisladores locales de Morena, PT y PES celebraron este lunes una comida de fin de año en el domicilio de una de las diputadas, en la colonia La Popular.
Fue en la sobremesa cuando Biestro Medinilla se sinceró con sus correligionarios y confirmó lo que ya era un secreto a voces, que peleará para tratar de quedarse con la nominación, una vez que se lleguen los plazos establecidos en el calendario electoral.
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¿Y los vales?
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La “presencia” de Casa Aguayo y el TUCBA
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que creyentes o no en los fenómenos sobrenaturales, los nuevos habitantes de Casa Aguayo se han visto inquietados por lo que definen como una “presencia”. Es decir, algo que está ahí, pero no está ahí. Podría aplicarse el término de fantasma, pero en este caso se trata de un ser corpóreo que ocupa espacio pero no desempeña ninguna función.
La “presencia” de Casa Aguayo tiene intermitencias. A veces se le ve en Casa Aguayo, a veces no. Ayer, por ejemplo, en la más reciente jornada de Atención Ciudadana, no se le vio en lo absoluto donde habitualmente se le ubicaba en los martes, en el Portalillo.
La “presencia” de Casa Aguayo, como ser corpóreo, no fue requerida para el papel que en teoría desempeña y por ello cobra. En vez de acudir al Congreso en representación del gobernador para entregar el Primer Informe de la administración, el elegido fue Melitón Lozano, titular de la SEP.
Pero la pregunta del millón es, si hay una “presencia” en Casa Aguayo que ya no sirve ni como mandadero del informe, ¿por qué no renuncia en un acto de dignidad? Se corren apuestas de cuántas humillaciones más va a soportar.
En Acción Nacional, sin embargo, se conjeturan varias teorías del porqué la “presencia” no renuncia a su puesto de secretario de Gobernación.