Aideé Mendoza Jerónimo, alumna del CCH Oriente de la UNAM y procedente de la Mixteca poblana, murió por una bala perdida, disparada desde una pistola Glock, la cual fue robada a un policía de la Ciudad de México y decomisada a un sujeto que está detenido.
Así lo dio a conocer este martes Ernestina Godoy Ramos, recién electa primera fiscal general de la Ciudad de México, con base en los resultados de los peritajes realizados por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Fiscalía de Justicia Militar.
Refirió que los peritos determinaron que quien disparó el arma estaba dentro del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), pero reconoció que aún no tiene forma de imputar el homicidio de la estudiante.
Y es que el sujeto a quien se encontró el arma homicida no ha podido ser ubicado en el lugar y hora del crimen, pese a que se preguntó a 15 trabajadores de la UNAM y que se emprendió una campaña de acercamiento con el personal y estudiantes del CCH, para que cooperaran con la investigación.
El detenido –señaló la fiscal— era conocido como “dealer” (vendedor de la droga) en la zona y tiene imputación de robo a mano armada contra camiones de Bimbo, por lo que “era probable que sí hubiera estado ahí, no está cerrada la carpeta, pero no tengo hasta ahora manera de hacerle la imputación”.
En entrevista con prensa, Godoy Ramos destacó que el peritaje de Fiscalía capitalina contó con la participación de especialistas de la UNAM y que sus resultados coinciden con los realizados independientemente por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Mendoza Jerónimo nació en la Ciudad de México, pero vivía con sus padres en el municpio de Huatlatlauca, ubicado en Mixteca poblana.