Atacar palacios municipales, elementos policiales o instituciones nacionales estratégicas no son asuntos de seguridad pública, sino de seguridad nacional.
Uno de los elementos constitutivos del Estado son los gobiernos y sus funciones, una de orden prioritario es la de mantener el orden público que se lleva a cabo mediante los sistemas: policial preventivo, de investigación, ministerial, impartición de justica y readaptación social.
Por lo que un ataque armado, motín, sabotaje, acto terrorista y ciberterrorista o de otra naturaleza contra el Estado en sus órdenes municipal, estatal y federal, se constituye en un asunto que obstaculiza las funciones Estatales o su integración.
Estos fenómenos disruptivos los recopila el marco normativo nacional correspondiente y le asigna al Poder Ejecutivo, a sus dependencias federales y a la Fiscalía General de la República, responsabilidades para cada caso específico.
Por lo que los hechos de 2019 en: Michoacán, Sinaloa, Oaxaca, Coahuila, PEMEX y la entrada masiva de migrantes ilegales, se inscriben en una lógica contra el Estado, de tal suerte que rebasan el ámbito local para formar parte de las responsabilidades federales, por supuesto con apoyo de gobiernos locales.
México ha suscrito las convenciones internacionales contra el crimen organizado, tráfico ilícito de drogas y terrorismo y, no se sabe de experiencias internacionales demostrables, que con el ablandamiento unilateral del Estado haya generado resultados suficientes sea contra cárteles, mafias o acciones terroristas.
En todo caso, lo anterior puede llevarse a cabo después de controlar a los grupos disruptivos, así como haber retomado el pleno ejercicio de gobierno en el territorio; esto ha sucedido con los cárteles en Colombia, o allende el continente como en Sicilia, Italia, con la Cosa Nostra.
Nunca se acaba con los grupos criminales pues son un fenómeno consustancial a las sociedades, sin embargo, sí se ha comprobado que se les puede controlar, inhibir su entrada a determinados espacios o reducirlos a zonas acotadas. Aquí no aplica el “laissez faire”; en México apremia un Programa de Seguridad Nacional.
El poeta inglés Lord Byron expresó: “Apenas son suficientes mil años para formar un Estado, pero puede bastar una hora para reducirlo a polvo”.
@EduardoGarci18
4 de diciembre de 2019
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