La explosión en Tlahuelilpan, la amenaza de aranceles de Donald Trump, el operativo fallido en Culiacán, la masacre de nueve mormones en Sonora y el asilo a Evo Morales Ayma son los cinco momentos que marcaron a Andrés Manuel López Obrador en su primer año como presidente.
Así lo reveló el mandatario este miércoles, durante su conferencia de prensa matutina, ante la pregunta de un reportero sobre su diagnóstico a 12 meses del inicio de su gestión, ante lo cual reconoció que ha pasado “por momentos difíciles, pero no muchos, cinco temas así, ahora lo digo porque son de dominio público”.
Comenzó por la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, lo cual calificó como el episodio “más doloroso” para él, pues cobró la vida de 137 personas, quienes acudieron a recoger la gasolina que brotaba de una toma presuntamente abierta por huachicoleros.
En segundo lugar, recordó el amago de Donald Trump, presidente estadounidense, de imponer aranceles a todos los productos mexicanos, si el gobierno federal no aplicaba medidas para reducir el paso de migrantes hacia su frontera, lo cual terminó con un acuerdo binacional para desplegar a la Guardia Nacional y acoger a solicitantes de asilo mientras se desahogan sus casos.
El operativo fallido en Culiacán, Sinaloa para intentar detener a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, actualmente preso en Estados Unidos. En esos hechos se desataron balaceras en las que fallecieron 13 personas.
“La guerra más breve en Culiacán”
Al operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán López, integrante de Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, en Culiacán, Sinaloa, lo denominó “una guerra breve, quizá la más breve de la historia, porque duró 4 horas”, durante las cuales sicarios desataron balaceras, amenazaron con agredir a la población y terminaron por recuperar a narcotraficante, con un saldo de 13 muertos.
Sobre este episodio, reiteró su convencimiento de que el gobierno actuó bien, pues decidió “preservar la vida” a emprender un enfrentamiento directo con los sicarios.
Como cuarto momento, aceptó que le afectó el asesinato, a mano de presuntos miembros del crimen organizado, de tres mujeres y seis niños mormones, emparentados con la familia LeBarón, de origen estadounidense, en el municipio de Bavispe, Sonora.
Asimismo, destacó el haber dado asilo político a Evo Morales Ayma, expresidente de Bolivia, quien renunció por presión del Ejército tras su cuarta reelección, con lo cual “nos apegamos a lo que ha sido una tradición histórica de dar asilo a quienes ven peligrar su vida”.