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«La pobreza no viene por la disminución de las riquezas sino por la multiplicación de los deseos»
-Platón-

La estructura social que vivimos, donde la responsabilidad de la pobreza está en aquellas que la viven y no está en sistemas fiscales, de políticas públicas y de distribución, pero es precisamente los viven una situación de pobreza, quisieran no tener deseos, sino paz en su hogar, mas no es así cuando le llegan los cobros de agua, luz, gas, transporte y lo básico, alimentos, y lo peor que no tenga lo suficiente para cubrir esas necesidades.

Cuantas veces no escuchamos en familiares y amigos decirse unos a otros “Échale ganas”, “el cambio está en uno mismo” y también expresan “Cuando se quiere, se puede”. Son frases comunes de ánimo entre mexicano, que si bien circulan, junto con otras frases célebres o bíblicas, en la redes sociales, que, momentáneamente alimentan el alma, antes de enfrentarse a cubrir la verdadera alimentación de una familia.

Pero ya que toco el tema desde el punto de vista filosófico, cabe señalar que aún en estos tiempos de crisis económica, mas que emocional, hay personas que dicen “La gente no es pobre por como vive, sino por como piensa” “No es pobre quien invierte en el respeto, quien practica la bondad sin mirar a quien”.

Bueno, creo que es importante la educación, pues siempre lo he dicho, los problemas de México son por falta de educación y cultura, pero hablando de falta de recursos, es necesario que la gente –sugiero- deje de utilizar la filosofía para solucionar sus problemas económicos cotidianos. Pues imaginemos lo siguiente:

Si un trabajador espera su aguinaldo y llega el día límite para recibirlo, y el patrón le dice, no tengo para darte tu aguinaldo, pero tú no pienses en cosas materiales porque en tu alma esta la verdadera riqueza ¿cree usted que el trabajador saldría brincando de gusto porque el patrón reconoció, en él, la riqueza de su alma?

Debemos asumir que somos, sin duda, un mundo complejo a veces caótico donde estamos obligados a cohabitar, por ello claro que estoy de acuerdo, que valdría la pena invertir más esfuerzos en ese mundo interior, tan falto de nutrientes con los que se puede conseguir un escenario más respetuoso y lograr la armonía.

Pero veamos fuera de lo filosófico la realidad de la carencia en nuestro entorno.

Cabe recordar, como muchos ya lo saben, que la pobreza como concepto general engloba la carencia de recursos básicos para el ser humano como alimentos, agua potable, vivienda, educación, sanidad e integridad social.

Para hablar de este concepto, en primer término y Según datos del Banco Mundial, menciono los tipos de pobreza existen

– Pobreza material
– Pobreza rural
– Pobreza urbana
– Pobreza social
– Pobreza infantil
– Pobreza relativa
– Pobreza absoluta
– Pobreza estructural
– Pobreza extrema

Hay que reconocer que México está en la crisis social más compleja de su historia porque su pobreza no se traduce en falta de recursos sino, también, de garantías sociales.

Recientemente conocí algunos datos que reafirman lo anterior, lea usted:

La mitad de los mexicanos son pobres, según expertos de la UNAM

El empobrecimiento en México es “permanente”, afirmaron tajantemente este expertos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que alertaron de que desde hace 25 años unas 62 millones de personas en el país, que actualmente equivaldrían a aproximadamente la mitad de la población de México, carecen del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica, situación que no ha cambiado.

Si lo anterior no es suficiente, veamos algunos números:

Según los datos del estudio denominado Movilidad social en México 2019, revelan que 74 de cada 100 mexicanos que nacen en condición de pobreza no consiguen salir de ésta.

Además, el informe indica que 75 de cada 100 mujeres no logran salir de la pobreza por su condición de género, pues 87 de cada 100 personas excluidas del mercado laboral son del sexo femenino.

En la región sur del país, 86 de cada 100 personas no logran superar la condición de pobreza, mientras que en el norte la cifra de personas en esta situación es de 54 de cada 100.

Sólo el 3 por ciento de los hijos de padres con ocupaciones agrícolas alcanzan el nivel ocupacional más alto. Hijos de padres con ocupaciones no manuales de alta calificación presentan una probabilidad diez veces mayor de lograrlo.

Otros datos

La población mexicana vive en promedio con 12 mil 500 pesos mensuales producto de su trabajo, sólo un 13 por ciento perciben ingresos por arrendamiento y un 9 por ciento de los mexicanos que perciben un ingreso, es por pensiones o jubilaciones.

La pobreza en México está clasificada, según los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de extrema, media y moderada, traducida en nuestro país en 28 pesos diarios, 103 y 207 pesos al día. Y a estos grupos suman cerca de la 39.4por ciento de la población con ingresos, que cubren sus necesidades básicas.

El 22.8 por ciento de los mexicanos viven en los niveles medio promedio de calidad de vida, con ingresos de más de 650 pesos promedio diarios. Los extremos son alarmantes, pero en la actualidad la media es preocupante para los mercados, las empresas y los servicios porque implica que en México la economía está en recesión.

Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) el 35 por ciento del ingreso de la llamada clase media se va en alimentos y transporte. Para los más pobres la mitad de su ingreso es para alimento, solamente el 5.8 por ciento se ocupa para educación.

Ser pobre en estos tiempos para los jóvenes hombres, implica vivir en la frontera de la informalidad y los empleos de servicios como repartidor de comida a domicilio, sistemas de cobro por teléfono o delincuencia organizada.

En el caso de las mujeres se reduce a trabajo doméstico, maquila o la prostitución involuntaria. Estamos ante un tiempo donde el sistema económico, de desarrollo, urbanización global y consumo nos advierte una selva de autodestrucción de la calidad de vida y las oportunidades.

Ser pobre en México es más que de falta de ingresos, es de falta de oportunidades laborales.

A pesar de los datos anteriores hay ilusión

Algunos los autores proponen que una de las formas en las que podría incrementar la movilidad social es la adopción de políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades en todas las regiones del país.

El crecimiento económico, en resumen, debe estar basado en crear empleos que sean sostenibles, formales y estén bien remunerados, es bien sabido que en México la mayoría de las empresas son pequeñas e informales y absorben una gran parte del empleo. Esto hace que el trabajo sea informal, lo que genera bajas expectativas de crecimiento y altas probabilidades de desempleo, que es el problema fundamental para resolver la pobreza.

Con todo este panorama para muchos Mexicanos existe la esperanza de un cambio en la economía, y no es el sexenio que vivimos, no, éste, sin justificación alguna, no tiene la culpa, pero yo sostengo que ese cambio puede que si llegue, en unos 20 o 30 años, y –reitero- no lo digo por el presente gobierno, porque éste es uno más de los “actores”, como los anteriores y los que vendrán, que fijan su línea de acción, según el comportamiento de los mexicanos.

Lo digo porque estamos tan acostumbrados a la comodidad de una mediocridad que ya huele a mexicanos, y es normal porque, aunque medianamente, tenemos cosas que disfrutar, entre otras, los festejos, hasta ahora. Veremos en los próximos años, en el tiempo que les señalo.

Y a fin de cuentas, cada individuo es quien debe sentirse acorde a lo que vive, pobre o rico.
¿No cree usted?

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