Sin cifras sobre nivel de indigencia en la capital de Puebla
Sin cifras sobre nivel de indigencia en la capital de Puebla. Foto: EsImagen
Sin cifras sobre nivel de indigencia en la capital de Puebla
Puebla, sin proyectos gubernamentales en pro de mujeres indigentes: estudio. Foto: EsImagen

Puebla capital carece de programas gubernamentales y también civiles para atender a las mujeres y niñas que viven en las calles, a pesar de que durante 2013 se tuvo el registro de 616 personas en condición de indigencia en la Angelópolis, de las cuales 34.6 por ciento fueron féminas.

Así lo reveló el “Diagnóstico sobre las condiciones de vida, el ejercicio de los derechos humanos y las políticas públicas disponibles para mujeres que constituyen la población callejera 2019”, de la CNDH y la organización civil El Caracol y que se realizó en las ciudades de Acapulco, Ciudad de México, Guadalajara, Tijuana y Puebla.

De acuerdo con el estudio, en el caso de la capital poblana, la ausencia de datos sobre acciones y servicios que el municipio presenta para este sector de su población, refleja la necesidad de trabajar conjuntamente gobierno y sociedad civil para poder garantizar este derecho a su ciudadanía, en especial a las mujeres integrantes de la población callejera al ser una minoría vulnerable y discriminada.

Para 2018, en la capital de Puebla diez mujeres en situación de indigencia fueron atendidas en instituciones de salud mental.

33 años, promedio de vida de las indigentes

Según el análisis, entre las cinco ciudades estudiadas la expectativa de vida de las mujeres sin hogar fue de 36 años, aunque Puebla se ubicó por debajo del promedio con 33 años.

Durante 2013, en la Angelópolis se ubicó a 616 personas en condición de calle, de las cuales 65.4 por ciento fueron hombres y 34.6 por ciento correspondió a mujeres.

Del total, el 85.5 por ciento correspondía a la población adulta y el 77 por ciento indicó tener como medio de subsistencia el comercio informal.

Además, 22.4 por ciento indicó haber sufrido algún tipo de maltrato o explotación, mientas que el 36.7 por ciento dijo desconocer las instituciones públicas o privadas a las cuales acudir para recibir algún tipo de apoyo o acompañamiento.