La empresa Minera Gorrión que busca extraer oro y plata en Ixtacamaxtitlán aceptó que hay presencia de personas pertenecientes a poblaciones indígenas en el municipio, pero resaltó que no comunidades de este tipo en el área de proyecto.
Por lo anterior y de acuerdo con el marco legal, no hay sujeto de consulta de esta naturaleza, pues el ordenamiento jurídico menciona que sólo se puede someter la consulta a comunidades indígenas y no a individuos o poblaciones.
Esto en contestación a los opositores a la minera, que el 5 de noviembre dieron a conocer que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) les entregó un oficio en el que identificó 71 localidades con población autóctona en el municipio, de las que 11 están en el área de influencia, lo cual refutaba los dichos de la canadiense.
En un comunicado de prensa, la filial de Almaden Minerals retomó el documento del INPI en el que precisó que, de las 11 localidades, siete cuentan con población indígena menor al 40 por ciento y menos de 150 indígenas, “habiendo ausencia en las restantes localidades dentro de dicha área de habitantes con esta caracterización”.
Identifica población, no define comunidades
Aseguró que el instituto señaló que la información que da es para identificar población indígena, no para definir comunidades de este tipo, además de que no es posible identificar a nivel de localidad a la población indígena bajo el criterio de autoadscripción.
Por otro lado, agregó en boletín, el INPI en ningún caso se refiere a que el Río Apulco forma parte del área de influencia del proyecto y afirma que no dispone “de información sobre las posibles consecuencias del proyecto en materia ambiental”.
Consideró que los opositores sostienen un activismo que no ofrece alternativas de desarrollo a comunidades vulnerables con alto riesgo de exclusión.
Cabe mencionar que la Semarnat decidió suspender el proceso de evaluación de la Manifestación de Impacto ambiental (MIA) ingresado por Almaden Minerals, hasta que se resuelva un amparo de 2015 promovido por habitantes.