Juli Briskman, quien perdió su trabajo en 2017 por mostrar el dedo medio a la caravana del presidente estadounidense Donald Trump mientras viajaba en su bicicleta, resultó electa para un cargo público luego de los comicios locales de Virginia.
La candidata del Partido Demócrata derrotó a su adversaria republicana y ganó un escaño en la Junta de Autoridades Supervisoras del condado de Loundoun, en el estado de Virginia, donde el partido del presidente ha sufrido numerosas derrotas en las urnas.
Briskman, madre soltera con dos hijos, era analista de marketing para un subcontratista gubernamental y militar cuando fue despedida a causa de la foto que inmediatamente se hizo viral.
La política relató que recibió variedad de insultos y amenazas, sin embargo, fue también una oportunidad ya que fue después de que se volviera famosa que la actual oposición estadounidense la invitó a participar en las elecciones.
Editado por David Celestino
