Gilda Margarita Austin y Solís, madre de Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), prófugo desde mayo, fue vinculada a proceso por asociación delictuosa y lavado de dinero, pues habría ocultado en sus cuentas los sobornos que Odebrecht dio a su hijo.
Lo anterior trascendió en la noche del pasado 2 de noviembre, tras nueve horas de audiencia, donde el juez Jesús Eduardo Vázquez Rea determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) aportó suficientes pruebas para imputar dichos delitos a dicha mujer.
A propuesta de la misma Fiscalía, también determinó imponer a la acusada la medida cautelar de prisión domiciliaria, con supervisión presencial cada semana y uso de un brazalete electrónico, debido a que se trata de una mujer de la tercera edad (71 años) y que alegó problemas de salud.
Austin y Solís llegó a México apenas el pasado viernes, procedente de Alemania, donde fue detenida desde el pasado 24 de julio, por una solicitud de extradición emitida por FGR.
De acuerdo con el expediente de la Fiscalía, la progenitora de Lozoya Austin sabía que sus cuentas iban a ser utilizadas para ocultar al menos 185 mil dólares, presuntamente obtenidos por su hijo como parte de los sobornos que Odebrecht le pagó a cambio de contratos a modo con Pemex, empresa que dirigió de 2012 a 2016.
Desde 2017, testimonios de exejecutivos de la empresa brasileña, implicada en casos de corrupción en toda América Latina, señalan a Lozoya Austin el destinatario de al menos 10 millones de dólares en sobornos, no sólo durante gestión en Pemex, sino desde que era coordinaron de asuntos internacionales en la campaña presidencia de Enrique Peña Nieto, por lo que hay sospechas de que esta fue financiada de forma ilícita.
De las investigaciones de la FGR sobre el caso, ha trascendido que, además de la madre, la hermana y la esposa del exfuncionario formaron parte de una trama para lavar el dinero procedente de los sobornos.
Sobre estas dos mujeres y Lozoya Austin también pesan órdenes de aprehensión desde julio pasado, pero todos siguen prófugos.