A casi un año de que la PGR se convirtiera en FGR su transformación ha sido limitada en temas de autonomía, desarrollo institucional y normativo, con un avance del 18.9 por ciento, por lo que sus avances son incipientes y sin estrategia para disminuir la impunidad.
Así lo señaló México Evalúa en su informe “De PGR a FGR: Observatorio de la transición 2019”, en el que detalló que en aumentaron 6.3 por ciento los casos rezagados que llegaron a la Fiscalía General de la República (FGR) con respecto a 2018.
En el tema de la efectividad en la resolución de casos se determinó que hubo una disminución en relación con el año pasado cuando era Procuraduría General de la República (PGR), pues pasó de 10.1 a 8.4 por ciento.
Por otra parte, en el tema de la confianza que manifestaron los ciudadanos se observó un incremento al pasar de 57.3 a 60.9 por ciento.
México Evalúa puntualizó que la FGR aún tiene pendientes para tener un ejercicio realmente autónomo como: la implementación de un plan estratégico con reglas específicas y asignación de recursos presupuestales.
Además de la creación de una central de recepción de nuevos asuntos, también una revisión del marco legal de la FGR para vigilar la investigación de los delitos y la designación de un consejo ciudadano –aprobado por el Senado— para que se emitan recomendaciones.