Un juez federal vinculó a proceso a cuatro agentes de la Seido, adscritos a la Interpol en México, a quienes las FGR acusó de sembrar droga y usar información de agencias estadounidenses para implicar a una familia de Jalisco en crimen organizado.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), los cuatro elementos habrían manipulado informes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos ATF), ambas de Estados Unidos, para conseguir una +orden judicial con la que intervinieron los teléfonos de la familia de la exesposa del empresario Juan Pablo González Cimadevilla.
Posteriormente, vigilaron las tres casas de las víctimas, ubicadas en Zapopan, y escribieron informes apócrifos para acreditar la supuesta entrega de maletas con dinero y drogas, tras lo cual realizaron un cateo en las tres propiedades, donde sembraron cocaína, mariguana y metanfetaminas.
Lo anterior, por presunta orden de Gualberto Ramírez Gutiérrez, quien fue durante nueve años titular de la Unidad Antisecuestro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), hoy convertida en fiscalía, y enfrenta múltiples denuncias por robo agraviado, asociación delictuosa, simulación de pruebas y tortura.
Por éste último delito, incluso tiene una orden de aprehensión, pero este jueves obtuvo una suspensión previsional.
Ante las pruebas presentadas por la FGR, el juez de control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna aceptó vincular a proceso a los cuatro agentes de la Seido por los delitos de robo agravado, tortura, delitos contra la administración de la justicia, en la hipótesis de desviación de una investigación y simulación de hallazgo de evidencias.
Dio a Fiscalía hasta el 31 de diciembre para concluir su investigación y ratificó la prisión preventiva contra los agentes. A la prensa, le prohibió difundir los nombres de las víctimas y de los imputados.
En tanto, Marco Antonio del Toro, abogado de la familia agraviada, señaló, tras la audiencia, que el empresario González Cimadevilla denunció a su exesposa y cuñados por el robo de dos botellas de vino originario de China y Grecia, con el presunto objetivo de presionar para ceder la custodia de sus hijos.
Después, acusó a quienes fueron sus suegros por abuso sexual de menores ante la Fiscalía de Jalisco.