El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que el líder yihadista del Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi, se suicidó durante tras ser acorralado en un operativo realizado el pasado sábado en Siria, cerca de la frontera con Turquía.
Al respecto, Trump indicó este domingo que la operación militar se llevó a cabo en la provincia de Idlib durante la noche del 26 de octubre.
“Anoche, llevamos ante la justicia al líder terrorista número uno del mundo. Murió como un perro, como un cobarde. El mundo ahora es un lugar más seguro”, dijo el mandatario norteamericano.
Además, señaló que se suicidó tras verse acorralado en un túnel, donde estaba en compañía de sus tres hijos menores, donde “lloraba” según Trump para luego detonar su chaleco con explosivos.
Agregó que vio la operación desde una sala especial, junto a miembros del Ejército y del gabinete de Seguridad.
Abu Bakr Al Baghdadi nació en 1971 bajo el nombre de Ibrahim Awwad Ibrahim al-Badri, en la ciudad de Samarra, en Irak. Desde pequeño fue muy devoto del Islam. Para 2003, tras la caída de Saddam Hussein, ayudó a formar un grupo insurgente religioso llamado Jamaat Jaysh Ahl al-Sunnah wa-l-Jamaah, que atacó a las tropas estadounidenses y sus aliados.
Un año después, fue detenido por militares estadounidenses y llevado a un centro, Camp Bucca, donde se hizo de seguidores tras encabezar actos religiosos al interior, aunque diez meses después salió libre por no representar una amenaza.
También se volvió parte del movimiento yihadista, que después se convirtió en el Estado Islámico y cuando el entonces líder Abu Umar al-Baghdadi, murió en una redada estadounidense en 2010 junto con su adjunto Abu Ayyub al-Masri, Abu Bakr Al-Baghdadi fue nombrado su sucesor.
Tras ello, fue conocido también como “califa Ibrahim” y a su vez se volvió en el hombre más buscado, por lo que Estados Unidos llegó a ofrecer una recompensa de 25 millones de dólares.
Fuentes: BBC / RT / CNN
