PrimerPlano-LoQueDicenLasColumnasDe-Puebla

De posibles renuncias en el gabinete y fallos de licitaciones que oootra vez vuelven a diferirse

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que un asunto preocupante en Puebla y que ha venido extendiéndose por la negligencia de las autoridades para intervenir y detener a los responsables es la invasión de predios, departamentos y edificios en distintas zonas de la ciudad.

Aquí un par de ejemplos.

En los meses de julio y agosto vecinos de la unidad habitacional Agua Santa presentaron sendos oficios a la presidenta municipal Claudia Rivera Vivanco y al secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, para hacerles saber que departamentos y locales de la Plaza FM 6 habían sido invadidos por franeleros, ambulantes y delincuentes para usarlos como bodega de mercancías, autopartes robadas, dormitorios, cuartos para el ejercicio de la prostitución y centros de distribución de drogas.

Sin embargo, la autoridad municipal en lugar de atender las quejas y mandar un operativo con inspectores y la Policía Municipal, ha optado por la indiferencia y por darle largas a los vecinos, no obstante que éstos tienen plenamente identificado al dirigente de estos franeleros, ambulantes y narcomenudistas: Víctor Mirón Romero.

En esa zona de la ciudad se han multiplicado el comercio informal y los robos de autos partes por la concentración de personas en torno al Hospital General del Sur, la unidad habitacional Agua Santa y otras instituciones médicas y educativas alrededor del Periférico, la 9 Sur (o antiguo Camino a Guadalupe Hidalgo) y la 117 Poniente.

Aquí la columna completa

La simulación de José Juan

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que José Juan Espinosa, como lo adelantamos, se tiró al piso nuevamente para acusar a los medios de comunicación de orquestar una campaña en su contra.

Durante la mañana de ayer se dijo perseguido y negó que estuviera sujeto a una investigación por enriquecimiento inexplicable. También se envalentonó y pidió que se presentara el citatorio que le giraron para el pasado martes a las 12 horas en las instalaciones de la Fiscalía.

En las salas de comisiones del Congreso del Estado, el legislador arremetió contra los medios de comunicación que revelaron tanto el citatorio como su inasistencia ante la autoridad correspondiente.

Durante su paso por el Congreso, pasó lista al iniciar la sesión, hizo uso de la tribuna y posteriormente abandonó el salón de Pleno, lo cual hace de manera constante. Su comportamiento no fue nada fuera de lo habitual.

Sin embargo, en esta ocasión, su ausencia tuvo una razón de peso. Mientras una parte de los medios se concentraba en los debates parlamentarios, nuestro personaje acudió a la Fiscalía Anticorrupción, ubicada en la colonia Gabriel Pastor. Ahí solicitó una copia del expediente en su contra y también una prórroga para presentarse a declarar “otro día”, por la denuncia que sí existe y que fue presentada el 12 de noviembre de 2018 por el Partido Acción Nacional.

Aquí la columna completa

“Cargan los dados” para incorporar a morenovallista al Sistema Estatal Anticorrupción

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que en los próximos días –tal vez la semana entrante– será nombrado un nuevo integrante del Consejo Estatal de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción, el cual no es un simple cambio. Se trata de un intento de mantener un coto de poder del morenovallismo y de grupos vinculados a los intereses del excandidato a la gubernatura de Puebla Enrique Cárdenas Sánchez.

Luego de que en 2016 se creó el Sistema Nacional Anticorrupción, que es un organismo descentralizado que coordina a los tres niveles de gobierno para prevenir, sancionar e investigar sobre la corrupción en México, un par de años después se gestó una instancia similar en Puebla, que en su momento se conformó por burócratas y académicos que provenían de tres vertientes: del morenovallismo, del grupo político del entonces gobernador José Antonio Gali Fayad y por figuras vinculadas al PAN.

Dicho sistema para el caso de Puebla en la actualidad sigue teniendo las mismas características, en lugar de ser una instancia imparcial, seria y profesional dedicada a prevenir y combatir la corrupción, es un espacio donde ha dominado el solapamiento de los abusos del morenovallismo –entendido como lo que pasó en los gobiernos de Rafael Moreno Valle Rosas y José Antonio Gali Fayad– y ahora intenta convertirse en un contrapeso político a las administraciones de Morena.

O, mejor dicho, sus integrantes quieren ser parte del proyecto electoral del PAN o de Enrique Cárdenas para la disputa de espacios políticos que habrá en el año 2021.

Resulta que el CPC, que es el órgano destinado a elaborar indicadores de percepción ciudadana sobre la corrupción en Puebla y diseñar políticas públicas en la materia, está formado por cinco integrantes y una de esas posiciones ya se tiene que renovar.

Aquí la columna completa

De mamarrachadas y glockneradas

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que ya falta poco, muy poco, apenas un par de días, para aturdirnos ante el esperpento grotesco que el antropólogo Julio Glockner, en sus funciones como secretario de Cultura, organizó para dinamitar el Museo Internacional Barroco: la función de lucha libre que convertirá el MIB en el Museo de Artes Populares y la Garnacha.

Parece redundante, tautológico, afirmar que un mamarracho es quien hace mamarrachadas. En ese sentido, es válido afirmar que en la función de lucha libre del próximo sábado, Glockner hará la primera de sus glockneradas aprovechando el cargo que le ha dado Luis Miguel Barbosa.

Si no quedó claro, lo hago expreso: las glockneradas son las mamarrachadas de Julio Glockner.

Atlantis, el gran ídolo de los niños, ni en sus sueños más locos —pese a su largo historial de campeonatos, máscaras y cabelleras ganadas, así como giras triunfales a Japón—, nunca se imaginó tener como escenario de su arte un Museo de casi 11 mil millones de pesos que se sigue pagando y todavía se pagará hasta 2039.

No quiero imaginar al turista nacional o internacional que arribe al MIB para admirar las pinturas de Cristóbal de Villalpando o la exposición mundialmente famosa de la Nao China y en vez de eso se encuentre con las piruetas de Octagón, Villano IV y demás practicantes del pancracio.

Aquí la columna completa