En Puebla, hay 14 proyectos hidroeléctricos, de los cuales uno ya inició con los trabajos para construirse en el municipio de Teziutlán, el cual está a cargo de Grupo Ferrominero, mientras que los otros 13 han sido frenados por los pobladores.
Así lo informó, durante el Foro “Proyectos de muerte en el estado de Puebla. Voces en lucha”, Silvia Villaseñor Pineda, del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, quien reiteró que la Sierra Norte es la zona del estado con más permisos para los denominados “proyectos de muerte”.
Y es que, dijo, a los proyectos hidroeléctricos se suman los mineros y los de extracción de hidrocarburos a través de la técnica del “fracking”, principalmente en la región de Venustiano Carranza por la cercanía de esta demarcación con el estado de Veracruz.
“Hemos estado trabajando duro para prevenir el avance de estos proyectos, en estos dos últimos años intentos de avanzar y no los dejamos, pero a inicios de estos años nos hemos dado cuenta que han insistido más fuerte para concretarlo”, pronunció.
Lo anterior, consideró, se debe a los incrementos en los precios de los minerales, del petróleo y a la situación económica.
Poder económico está por encima del gubernamental
Por su parte, Mina Navarro Trujillo, especialista en el tema, comentó que “desgraciadamente” el poder económico sigue estando por encima del poder gubernamental, pues está “sumido” en la lógica de favorecer los intereses de las empresas.
Sostuvo que “lamentablemente”, en el terreno jurídico, se está viendo una “enorme asimetría”, ya que los gobiernos están favoreciendo a las empresas, a pesar de que hay un discurso de que es un árbitro neutral, cuando en los hechos es lo contrario.
Consideró que los resolutivos que se han emitido han sido favorables a las firmas que quieren desarrollar un megaproyecto, sin importarles la línea de reproducción de la vida, pues está confirmado que estas obras devastan la naturaleza y calidad de vida de los pueblos.
“Lo que vemos es que las empresas se basan en una lógica de mercantilización y no les importa las consecuencias sociecológicas que estos proyectos dejen en los territorios”.
Navarro Trujillo comentó que con la llegada de Morena se dio la expectativa de que las cosas podrían cambiar, pero hasta el momento no se ha visto.
