En 2017, el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed) reportó que 24 mil 841 escuelas de educación básica no tenían conexión a la red de agua, pero sí con energía eléctrica, sobre todo en 12 estados, entre estos Puebla.
Así lo exhibió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en la recomendación general 39/2019 sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes ante el incremento de sobrepeso y obesidad infantil.
El organismo resaltó que, en mayo de hace dos años, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión requirió al Inafed la presentación de un informe sobre el Programa Nacional de Bebederos Escolares, que arrojó que de la meta de 11 mil 34, llevaba el avance del 64.2 por ciento, es decir 7 mil 79 grifos instalados.
En Puebla, de la región centro, la meta era de 885, pero se cubrieron, en esas fechas, 482, es decir 54.5 por ciento.
Adicionalmente, el instituto reveló que más de 24 mil instituciones de educación básica no tenían conexión a red de agua municipal y que atendían a un millón 714 mil alumnos.
Sin precisar cifras, agregó que en su mayoría se localizan en Chiapas, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tabasco y Veracruz.
Buscó fuentes alternativas
Al respecto, el Inafed indicó que trabajaba en propuestas para modificar los Lineamientos de Operación del Programa de la Reforma Educativa (modificada en mayo de este 2019), a efecto de utilizar fuentes alternativas de abastecimiento de agua, como la captación de agua de lluvia y del medio ambiente para beneficiar a esas escuelas que por sus propias condiciones de marginación, dispersión y rezago, no cuentan con una conexión a la red de agua municipal.
La CNDH resaltó que la alimentación insalubre tiene su origen en múltiples factores que van desde la pobreza y la inequidad social, una dieta de baja o alta densidad energética, hasta el aumento en el consumo de bebidas con aporte calórico, por mencionar algunos.
Resaltó que el derecho a acceder, en cantidades suficientes y bajo condiciones sanitarias adecuadas, la cantidad de agua que se requiere para tener una vida digna, es fundamental para una alimentación adecuada, por lo que el abastecimiento de líquido vital debe ser suficiente para los usos personales y domésticos, entre los que se incluye la preparación de alimentos.
La recomendación pide a los 32 estados y titulares de las secretarías de Gobernación (Segob), Hacienda, Salud, Economía, Educación Pública (SEP) y Bienestar garantizar los derechos humanos de ese grupo poblacional a la vida, supervivencia y el desarrollo, de prioridad, a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, a la protección de la salud, a la alimentación adecuada, al agua y al saneamiento, a un medio ambiente adecuado, al esparcimiento y al deporte.
