Marieke Vervoort, atleta y medallista paralímpica nacida en Bélgica, decidió poner fin a su vida al someterse a la eutanasia a sus 40 años, debido a que su padecimiento “tetraplegia progresiva” que le paralizaba la mitad inferior de su cuerpo había empeorado.
Fue a los 14 años que le declararon esta condición, sabiendo que con el paso del tiempo esta iba a empeorar, a los 20 años la mitad baja de su cuerpo quedó completamente paralizada, a partir de ahí el deporte fue su vía de escape.
Amante de la velocidad, Vervoot marcó historia en el atletismo debido a que en 2006 se convirtió en campeona mundial de paratriatlón, posteriormente en 2007 logró participar en el IronMan de Hawai.
Más tarde, en 2012, se convirtió en campeona paralímpica en silla de ruedas sobre 100 metros en los juegos de Londres; un año más tarde fue campeona del mundo en silla de ruedas en las pruebas de 100, 200 y 400 metros, para que posteriormente en los juegos de Río 2016 obtuviera la plata en 400 metros y bronce en 100 metros.
Fue en ese año que decidió retirarse del deporte y también comenzó a preparar una posible muerte en caso de que su condición empeorara de manera considerable.
Su fallecimiento fue anunciado el pasado martes, lo que causó gran revuelo en Bélgica y en el mundo del deporte, ya que una muerte asistida no es algo común.
Cabe mencionar que en Bélgica dicha práctica está permitida y regulada cuando se realiza con los debidos procedimientos.
El pasado mes de septiembre, la medallista olímpica cumplió uno de sus sueños, el cual era viajar a bordo de un Race Lamborghini Huracan Evolution en el circuito de Zolder.
Editado por: Jesús Antonio Cruz Balanzátegui