La titular de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, María Graciela León Matamoros, en comparecencia ante regidores con motivo del primer informe de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, señaló que dueños de casonas prefieren dejarlas que se deterioren a fin de poder cambiar el uso de suelo y convertirlas en negocios.
Indico que al estar inmuebles en esas condiciones dentro del polígono se buscan recursos para el 2020 con el gobierno federal a fin de atenderlas así como a algunas vecindades en los barrios.
Comentó que están buscando el acercamiento con los propietarios de las casas más importantes para plantearles el proyecto que esperan terminar pronto y la necesidad de mejorar la imagen urbana en la zona.
Por otro lado, señaló que se requiere un programa de peatonalización como tienen todas las ciudades patrimonio mundial, ya que el sismo de septiembre de 2017 ha afectado a los edificios.
Comentó que las vibraciones generadas por el paso de vehículos, sobre todo transporte público y camiones de carga, afectan a la zona considerada y en donde se analiza prohibir el paso de unidades.
Puntualizó que es necesario frenar el deterioro mediante un proyecto acordado con los comerciantes y otros dueños de negocios en la zona que se oponen a la peatonalización para que no sea una imposición, pero sí estratégico en beneficio del patrimonio, el cual contribuye en atraer turismo y generar derrama económica.
León Matamoros dijo que sería aplicado para principios de 2020, ya que deben trabajar en una propuesta sin errores y que deje satisfechos a los que tienen sus actividades comerciales en el “corazón de la ciudad”.
IP alerta pérdidas
Hace dos semanas, dirigentes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, Consejo de Comerciantes del Centro Histórico y de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) se pronunciaron en contra porque afectaría hasta 30 por ciento las ventas.
El presidente de la Canaco, Rafael Herrera Vélez, dijo en su momento que perjudicará en la llegada de compradores y turistas, porque deberán caminar varias calles y en las condiciones de inseguridad de la zona puede ponerlos en riesgos de ser asaltados.
En este sentido, la funcionaria municipal planteó generar mesas de trabajo con los que estén inconformes y hacerles entender que “es una necesidad y no un capricho”, lo cual aplican las ciudades que tienen sus programas parciales para sus centros históricos y que tienen sus apartados de peatonalización.
