El director del penal de Aguaruto en Culiacán, Eduardo Arturo Bailleres Mendoza, fue destituido y sujeto a investigación tras la fuga de 55 reos durante las balaceras del pasado jueves, a causa del frustrado operativo para capturar al narcotraficante Ovidio Guzmán López.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad de Sinaloa, también están bajo investigación, desde el sábado, los custodios del centro penitenciario, pues se sospecha que estuvieron implicados en la evasión de los presos, entre los que se encuentran homicidas, secuestradores y vinculados al narcotráfico.
La dependencia refirió que los reos se fugaron de ocho módulos diferentes de la prisión mencionada, en medio del caos desatado por los enfrentamientos entre fuerzas federales y la delincuencia organizada.
Refirió que, en las primeras horas después de la fuga masiva, las autoridades lograron recapturar a seis reos y que, posteriormente, otros cuatro se entregaron de forma voluntaria, por lo que restan 43 fugitivos.
Fuentes oficiales consultadas por El Universal señalan que al menos 26 de los delincuentes fugados fueron procesados por portación de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, por lo que se presume que están vinculados al Cártel de Sinaloa, organización criminal en la que Guzmán López es uno de los líderes y su padre, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el fundador y exdirigente.
Además, están prófugos nueve reclusos acusados de robo de vehículo, bancario y a locatarios; cuatro, de ilícitos previstos en la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos; tres, de delitos contra la salud; dos, de homicidio; dos, de secuestro; uno, de privación de la libertad, y uno, de feminicidio.
Vale resaltar que Bailleres Mendoza tenía sólo 11 meses en el cargo, el cual asumió tras otra evasión de los reos Julián Grimaldi Paredes, vinculado al Cártel de Sinaloa y Carlos Jesús Salomón Higuera, quienes salieron de Aguaruto caminando con trajes de la Policía Estatal Preventiva en julio de 2018.