Ganan Nobel de Química los desarrolladores de la batería de litio
Ganan Nobel de Química los desarrolladores de la batería de litio
Ganan Nobel de Química los desarrolladores de la batería de litio
Ganan Nobel de Química los desarrolladores de la batería de litio. Foto: NTN24

La Real Academia de las Ciencias de Suecia concedió el Premio Nobel de Química del 2019 al estadounidense John B. Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino por el desarrollo de la batería de iones de litio.

Las baterías ion-litio recargables, están presentes en cualquier dispositivo inalámbrico actual, desde los teléfonos móviles a los ordenadores portátiles que utilizamos a diario.

Stanley Whittingham es un investigador de la Universidad Estatal de Nueva York nacido en 1941, que comenzó a trabajar en el desarrollo de métodos que pudieran conducir a tecnologías energéticas libres de combustibles fósiles.

Sus investigaciones con materiales superconductores culminaron pronto en una batería de litio con un cátodo de disulfuro de titanio y un ánodo de litio metálico, el resultado fue una batería que tenía un gran potencial, un poco más de dos voltios, sin embargo, el litio metálico es reactivo y la batería era demasiado explosiva como para ser viable

Por su parte, John Goodenough, un físico nacido en Jena (Alemania) en 1922, de la Universidad de Texas, predijo que el cátodo tendría un mayor potencial si estuviera hecho con un óxido metálico en lugar de un sulfuro metálico.

Tras probar diversos materiales, en 1980 demostró que el óxido de cobalto con iones de litio intercalados producía hasta cuatro voltios.

Por último, Akira Yoshino, de la Corporación Asahi Kasei en Tokio, con el cátodo de Goodenough como base, creó la primera batería de iones de litio comercialmente viable en 1985.

El premio que se llevaran estos tres científicos es de 825 mil euros, que equivale aproximadamente a 905 mil 747 dólares que los ganadores se repetirán en partes iguales.

El problema del litio

Aunque la batería de litio pase la respuesta ante los contaminantes fósiles, el litio presenta un problema debido a que en los últimos años se ha incrementado su demanda.

El espacio conocido como el “Triángulo del litio” ubicado entre Argentina, Chile y Bolivia se encuentra la mayor reserva de litio del mundo, el problema es que para la extracción del litio se ocupa la minería que pone en riesgo los ecosistemas conocidos como salares.

Marcelo Sticco, hidrogeólogo e investigador de la Universidad de Buenos Aires explicó que la explotación de los salares ahora es semejante a la del petróleo ya que se hacen pozos en la superficie y se bombea salmuera desde las profundidades hacia el exterior.

El caso de Atacama, en la región de Chile, es emblemático debido a que vive una agonía socioambiental, pues se ha roto el equilibrio hídrico del territorio y con ello también se está arruinando la economía local de los indígenas.

El Comité de Minería No Metálica de Chile ha establecido que la capacidad de recarga hídrica del salar es de 6682 litros por segundo. La descarga de las empresas es, sin embargo, de 8802 litros por segundo.

Fuentes: El País / ABC / Mongabay

Editado por Jorge Luna