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Por Wilfrido Muñoz Xicohtencatl

Esto que van a leer, amables amigos, se los he dicho en múltiples ocasiones. Es con relación al transporte público pues desde siempre, en Puebla, no se ha podido mejorar a pesar de los múltiples intentos, por eso sostengo que es y seguirá siendo caro, sucio y peligroso, he aquí lo que he reiterado desde hace más de 20 años.

Es muestra de un desorden en general

Seamos sinceros, con algunas honrosas excepciones, el transporte público en Puebla es pésimo. Y al afirmarlo no me refiero únicamente al precio, que lo considero muy alto, sino a otros detalles que si fuesen diferentes harían ignorar el costo elevado, del que sí sería un servicio.

Los detalles a los que me refiero son, entre otros; malos tratos, unidades sucias y en pésimo estado de conservación mecánica, asaltos y limitado número de camiones en horas pico.

En donde inicia el desorden

Éste inicia cuando una persona ha recibido de un organismo oficial el permiso para trabajar un negocio sea de bienes o servicios, quien es denominada permisionario o concesionario en una zona, en el caso del transporte público es de servicio.

Si bien es cierto que la persona debe cumplir ciertos requisitos para que se le otorgue ese permiso, también debería cumplir con ciertos requisitos como emprendedor para llevar a cabo la actividad de referencia.

¿Cuantas personas son concesionarias sin tener idea de cómo llevar un negocio? Yo diaria que muy pocas, pues la mayoría lo hacen de manera empírica y en ocasiones por seguir con un negocio heredado, pero sin saber bien a bien de qué manera puede lograr el desarrollo o el sano mantenimiento de dicho negocio, que, precisamente por esa ignorancia deja de ser negocio.

Desorden económico

El desorden económico, en el negocio del transporte, se ubica en la compra de autobuses que van desde los 250 mil hasta un millón y medio de pesos usados y nuevos respectivamente.

Si consideramos que algunos permisionarios buscan autobuses, que cumplan con los modelos que impone el reglamento, pero que sean baratos, es uno de los factores que inician con ese desorden económico, dado que, lo barato sale caro, pues cuesta más el mantenimiento de las unidades.

Otro factor en donde se refleja el desorden

La falta de educación financiera provoca desequilibrio administrativo

Los permisionarios, o en la mayoría de ellos, siempre están endeudados y las deudas crecen cuando no se prevé algún compromiso, aun con particulares o proveedores, de cantidades que deben entregar mensualmente, estas deudas pueden provenir de compra de llantas, motores, carrocerías y hasta dinero en efectivo, que a plazos, van cubriendo sin hacer una corrida financiera de ingresos y egresos. A los costos de financiamiento agregamos el desgaste normal de la sumidades, pero a esto se suma el desgaste por la falta de pericia de los conductores, maltrato de los camiones que elevan el mantenimiento normal hasta en un 150 por ciento.

Siempre los poblanos han reprobado su transporte público

El transporte público de la Angelópolis es inseguro, incómodo y lento, en opinión de los usuarios del servicio. En un sondeo que realizamos entre 1,500 pasajeros durante octubre pasado, las mayores críticas recayeron sobre “las rutas”, que agruparon el 63 por ciento de las calificaciones negativas pero ascendieron al 80% al sumar las referencias específicas a camiones, microbuses y combis.

Los encuestados coincidieron en que, en términos generales, el transporte público tiene una operación insegura (79 por ciento de los usuarios), expuesta a delincuencia (90 por ciento), con un servicio que resulta incómodo (80 por ciento), caro (69 por ciento) y lento (49 por ciento).

Para resumir, 47 por ciento de los usuarios dice que el servicio es entre malo y pésimo, contra apenas un 8 por ciento que lo califica de bueno a excelente.

Sorpréndase, amable lector, los datos anteriores, no son ni de hace un mes ni de hace un año ni de hace 3, son de hace casi 10 años, la encuesta se realizó en el mes de noviembre del 2010, lo peor es que siguen vigentes, aun con la instalación del sistema de transporte Articulado (RUTA), lo malo es que podemos encontrar datos similares de hace de 30 años.

El costo para las familias es cada vez mayor

Acerca del costo, el 30 por ciento de los consultados gasta más de $150 pesos a la semana en transporte; el 69 por ciento considera el servicio entre caro y demasiado caro, lo cual en ocasiones se explica por la necesidad de utilizar varios transportes para un solo recorrido, debido a la desarticulación de las rutas y la separación de tarifas para cada modo de transporte, lo cual repercute en las finanzas de los pasajeros.

Al identificar las acciones que podrían mejorar el servicio de transporte público, los usuarios destacaron la necesidad de corregir el desempeño de los conductores (que conduzcan con precaución, que acaten las normas de vialidad y tránsito, que traten al pasajero con cortesía), así como la limpieza de las unidades y claridad en las tarifas.

Bueno los datos anteriores que anteriormente menciono, pueden cambiar en cantidad pero en nada cambia la calidad, pues se siguen dando los mismos datos de inconformidad entre la ciudadanía por el pésimo transporte público.

Creo que es hora de hacer un verdadero cambio, pero es solo es una buena idea que nunca llegará, un bello sueño.

¿No cree usted?

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