Por contracción de las inversiones en sectores de la construcción e industrias en los nueves meses transcurridos del presente año, muebleros en Puebla reportaron 20 por ciento menos en empleos, ya que son sus principales compradores.
José Jaime Larracilla Huerta, vicepresidente del sector de muebles, perteneciente a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), consideró que este 2019 ha sido complicado, porque no se cumplieron las expectativas de crecimiento y que a tres meses de terminal el año es difícil lograrlas.
Mencionó que aun cuando están mejorando diseños de los productos y que es obligatorio hacerlo cada cinco años para ser competitivos, los consumidores están dejando al último el cambio de muebles y dando prioridad a otros gastos.
Indicó que sin mejorar las ventas es complicado hacer el cambio de tecnología y equipos, que en algunas empresas siguen produciendo con maquinaria de 20 años de antigüedad, lo cual no es adecuado para elevar calidad.
“Las diez empresas socias en el 2018 tenían mil empleados, pero ese número se fue reduciendo en lo que va del año, debido a la incertidumbre económica y quienes son nuestros clientes frecuentes bajaron sus pedidos”, apuntó.
Sacrifican compras
Larracilla Huerta dijo que en el caso de los corporativos, casas, instituciones de gobierno y escuelas están frenando las adquisiciones para renovar su imagen, porque lo primordial es gastar en otras necesidades.
Sin embargo, consideró que también existe una oportunidad de ser más innovadores, apostando por las propuestas de egresados de diseño, ya que ello está haciendo sectores de otros estados como Jalisco, donde son líderes en producción.
Indicó que adoptar las tendencias europeas dejó de ser opción, cuando las cadenas de hoteles en México quieren muebles con identidad regional, lo cual obliga a invertir también en creatividad.
En el caso de los socios, dijo que sólo un 30 por ciento está exportando y el resto se ha enfocado al mercado local, también porque no se tienen las materias primas suficientes para fabricar con miras a vender en otros países.
Puntualizó que tampoco están haciendo un mueble de 100% madera, sino que están ocupando menos material combinado con vidrio o aluminio para abaratar costos, porque el mercado así lo demanda.
Ante el complicado panorama económico, aclaró que no reducirán sus plantillas laborales porque se trata de personal calificado, el cual se requiere tener cuando hay temporadas de más pedidos.
Admitió que uno de los problemas en el sector para estar más fortalecidos es la colaboración entre empresas, ya que aún existe recelo para ayudarse productivamente.
