En visita exprés a Puebla, el padre Alejandro Solalinde Guerra, activista por los derechos de los migrantes, reconoció la voluntad política del gobernador Miguel Barbosa Huerta para lograr un cambio en Puebla, por lo que le recomendó no reciclar a “líderes que se han enquistado en el estado”.
En entrevista realizada este viernes tras su visita al Congreso local, señaló que, si bien será difícil, debe remover poco a poco a los líderes “que se niegan a morir” y quieren pasar a un gobierno que “quiere transitar por la honestidad y no por la corrupción”.
También lo invitó a encontrarse con la sociedad civil y apoyar a los pueblos originarios, pues su característica principal debe ser la inclusión de todas la partes de la sociedad.
Destacó que, a un mes del inicio de la administración del morenista, ya se estén tomando las primeras medidas para descriminalizar la protesta, con una estrategia positiva, sin imposiciones en el Congreso local.
Cambió no será fácil, prevé
Previó que la transición a un nuevo régimen, con los cambios radicales de la cuarta transformación, no será fácil debido a que hay personas que aún quieren actuar como lo hacían en los gobiernos anteriores.
Ello –comentó– hace que algunos se impacienten, pues piensan que “al haber cambiado de partido, todo cambiará automáticamente”, pero se debe tomar en cuenta la resistencia de los gobiernos anteriores, que se enfocaban en la clase media para arriba y no en los pobres, como lo debe hacer la actual administración.
Destacó que el país se encuentra envuelto en una violencia extrema, con un estado capaz de desaparecer personas y una corrupción que aún asombra, por lo que es necesario cambiar.
Presidente de CDH debe ser imparcial
En otro tema, indicó que el próximo titular de la Comisión de los Derechos Humanos (CDH) debe ser una persona honesta e imparcial, de preferencia sin afiliación política, para apoyar a todos los poblanos por igual y que la entidad salga de la crisis en la que se encuentra.
Es de recordar que el 31 de agosto Barbosa Huerta sostuvo que se siguen los pasos de la cuarta transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador, con lo cual se abandona el modelo antiguo de gobernar.
