Tras ser aprobadas por el Senado, en lo general y lo particular, las leyes General de Educación, en Materia de Mejora Continua de la Educación y del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros están listas para que ser promulgadas y concretar la nueva reforma educativa.
Entre discusiones y de madrugada, los dictámenes de los tres ordenamientos secundarios quedaron avalados este jueves con el voto de la mayoría encabezada por la bancada de Morena, apoyada por las fracciones aliadas del PT, PES y PVEM.
Más temprano, en la tarde del miércoles, la Ley General de la Infraestructura Física Educativa fue aprobada con 78 votos a favor, 26 en contra y 6 abstenciones, con lo que fue derogada la Ley General de la Infraestructura Física Educativa.
La Ley General de Educación, que recibió 68 votos a favor y 39 en contra, establece la obligatoriedad de la educación, desde preescolar hasta media superior, la capacitación de maestros, la mejora continua de los servicios educativos públicos, el respeto a la interculturalidad, que se destine al menos 8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al sector y prohíbe cualquier pago por educación pública.
La Ley General para la Carrera de los Maestros, que fue aprobada por 75 votos, regula la admisión, promoción y reconocimiento de los docentes, cuya permanencia en las aulas no dependerá de exámenes y se tomará en cuenta su experiencia para evaluarlos.
En tanto, con 73 votos pasó la ley reglamentaria del artículo 3, para la mejora continua de la educación, que plantea la evaluación a maestros como un diagnóstico que permite la retroalimentación. Asimismo, ordena la creación de un sistema integral para formar, capacitar y actualizar a los docentes.
Con la aprobación de dichas leyes, se concreta la reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, que deroga la aprobada en 2013 por impulso de su predecesor, Enrique Peña Nieto. El mandatario debe publicarlas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para que entre en vigor,
En la construcción de esta contrarreforma destacó la participación del magisterio disidente organizado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), aliada política del gobierno federal, que logró que en ellas se integraran sus demandas, como la reinstalación de maestros cesados y plazas para normalistas.
