Las mujeres adultas mayores en México pasan la mayor parte de sus vidas cuidando a integrantes de sus familias sin remuneración que les permita contar con un ingreso por el trabajo realizado, para 2018, en el país, el total de mexicanas con 60 años o más fue de 7.3 millones.
De acuerdo con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), este sector de la población se encuentra entre el estereotipo de ser abuelas y el reto de hacer visible el trabajo de cuidados.
Lo anterior porque la mayoría de ellas ocupan una gran parte de su tiempo al cuidado menores de edad derivado principalmente de su rol de abuelas, o por el estereotipo social que las asocia a distintos tipos de cuidado y protección, ya sea de personas enfermas, de sus parejas o de la realización de otros trabajos domésticos como cocinar, limpieza del hogar, u otros.
Prácticamente todas los adultos mayores realizan trabajo doméstico, como lo muestran datos de la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) en 2014, que indicaron que 97 por ciento de estas personas realiza tareas domésticas.
Además de que una tercera parte de este sector colabora en el cuidado de personas de su propio hogar y 15 por ciento brinda ayuda a otros hogares principalmente en tareas de cuidado.
El 8.4 por ciento de ellas y 6 por ciento de ellos brinda cuidados continuos a otros integrantes de su propio hogar con enfermedad crónica, temporal o discapacidad.
Teniendo en cuenta estos factores, Inmujeres promovió la formación de un Grupo de Trabajo con la finalidad de construir un Sistema Nacional de Cuidados con perspectiva de género, derechos humanos e interculturalidad para garantizar el derecho a cuidarse, cuidar y recibir cuidados.
