El Igavim consideró que la tala de 100 árboles en el cerro de Amalucan sí presentará daños futuros, pues autoridades municipales y estatales de Puebla avalaron su derribo tomando en cuenta datos del Atlas de Riesgo de 2012 y que no consideran las condiciones ambientales actuales.
Asimismo, para su aprobación utilizaron el Programa Municipal de Desarrollo Urbano Sustentable cuya fecha de actualización fue en mayo de 2016, así lo señaló Juan José Hernández López, presidente del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), a través de una transmisión en su página de Facebook.
Hernández López reprobó que las autoridades y la empresa responsable del proyecto Hogares Edén no analizan los problemas que traerá este proyecto a mediano y largo plazo, pues sólo se basan en si los documentos antes citados lo permiten o no, sin considerar que son análisis ya desfasados y que es urgente actualizar para que obras como estás sean valoradas en diferentes áreas.
Pues añadió que el daño ambiental no es sólo en la tala de árboles, sino lo que trae consigo como que pasará con la filtración del agua, el flujo vial ya que habrá mayor de tránsito peatonal y vehicular en una zona que ya tiene problemas de congestión vial, la disminución del ecosistema y todos estos factores son olvidados, pues solo se abocan a aun indicador sin vincular otros riesgos.
“Solo les interesa si la carta urbana te lo permite o no, pero no atiende a otros ordenamientos que se pueden vincular a mediano y largo plazo”, acotó.
Añadió que el Igavim les solicitó al municipio el estudio de carbono, flujos dinámicos superficial de lluvia, dimensiones de la tubería y alcantarillado estudio de impacto social en la que se debe incluir la valoración de la percepción ciudadana, impacto vial porcentaje de demanda de capacidad de servicios y el lugar en el que se plantarán los mil árboles que entregó la empresa a las autoridades.
Qué criterios utilizan para avalar proyectos
Hernández López criticó a su vez que el proyecto inmobiliario de Hogares Edén fuera aprobado en una zona en la que según la Semarnat hay acumulación de agua e inundaciones, ya que en julio pasado la dependencia federal avaló la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de un alcantarillado pluvial.
El proyecto comprende la construcción de un punto de descarga para el sistema de colección de aguas pluviales provenientes de Bosques y del Cerro de Amalucan que se descargarán en la barranca Ascensión, proyecto benéfico para la zona.
Concluyó que la construcción de mil casas generará factores de riego que tendrán que ser incluidos en un nuevo Atlas de Riesgo y a su vez la autoridad municipal deberá solventarlos y mitigarlos como responsable inmediato de los proyectos.
Cabe mencionar que según el permiso que publicó el Igavim, la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del estado de Puebla (Smaot) estatal fue la que autorizó el 19 de mayo el uso de suelo habitacional del predio ubicado en el bulevar Apulco, número 279.
En tanto, la dirección de Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad municipal avaló el 6 de febrero el derribo de árboles y determinó que la empresa debía donar mil ejemplares de cedro blanco al Parque Bicentenario Laguna de Chapulco.
Se debe recordar que el pasado julio, se informó que sólo diez entidades del país contemplan la periodicidad con la que se debe actualizar el Atlas de Riesgos, entre las que no está Puebla, cuya ley si bien considera renovarlo no dicen cada cuánto, pues hace 10 años que el del estado no es reformulado.
