Raúl Dorra Zech, escritor mexicano de origen argentino y pionero de la semiótica en Puebla, murió este viernes a los 82 años. Por más de 40 años, formó a creadores e investigadores como profesor en la BUAP, además de ser autor de novelas, cuentos y estudios.
El destacado académico llegó a Puebla en 1976, entre cientos de artistas e intelectuales argentinos que se exiliaron en México, a causa de la dictadura militar que se instauró en su país.
Desde ese momento, hizo de la entidad su casa y comenzó una incasable puesta en marcha de proyectos científicos y literarios, enriqueciendo la vida cultural y científica de la Angelópolis.
En los años 80, por ejemplo, impartió cursos y talleres de creación literaria para jóvenes escritores. Posteriormente, ayudó a fundar el posgrado en Ciencia del Lenguaje del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icsyh) de la BUAP, donde impartió cátedra.
A fines de los 90, fundó, junto con un grupo de estudiosos de la lengua, la literatura y el arte, el Seminario de Estudios de la Significación (SES), cuyas sesiones públicas e investigaciones en torno a temas de semiótica coordinó hasta su muerte.
Apasionado de la poesía en todas sus manifestaciones, tanto populares como cultas, Dorra se definía principalmente como un escritor y un entusiasta estudioso del lenguaje verbal, en especial de las formas en que este puede proyectar los gestos, ritmos, la voz y las emociones del cuerpo.
Múltiples generaciones de alumnos de la Facultad de Filosofía y Letras los conocieron como profesor de las materias de Siglos de Oro, Barroco y Manierismo y Semiótica.
Entre su legado, se encuentran las novelas “La Canción de Eleonora” y “La pasión, los trabajos y las horas de Damián”; los libros de relatos “Sermón sobre la Muerte” y “Ofelia desvaría”, así como los ensayos “La retórica como arte de la mirada” y “La Casa y el Caracol. Para una semiótica del cuerpo” (este último traducido al francés)
Su obra y labor académica fueron reconocidas en 2016, cuando la Academia Mexicana de la Lengua (AML) lo nombró Miembro Correspondiente por Puebla, y en 2018, cuando la BUAP le otorgó la medalla “Francisco Javier Clavijero”.