Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, sentenció que los derechos humanos no deben obstaculizar la aplicación de la ley sin distingo y el uso legítimo de la fuerza contra particulares que la trasgredan, esto por la trifulca entre militares y civiles en Acajete.
Expuso que la aplicación de la ley no significa represión, sino seguir correctamente lo aprobado por el Congreso federal, y se refirió, en este sentido, a la recientemente promulgada Ley de la Guardia Nacional, que contempla el “uso de la fuerza legítima del Estado”.
En entrevista, posterior a su participación en el “Conversatorio sobre reparación integral de daño en casos de violaciones graves a derechos humanos en México”, realizado el martes, explicó que el uso de la fuerza estatal debe ser “racional, proporcional a la resistencia que se enfrenta y con un objetivo legítimo”.
“Aplicación de la ley es respetar derechos humanos, mantener seguridad con respeto a derechos humanos es un binomio posible, no son binomios opuestos, no son polos opuestos, son concurrentes. Todos vamos en la misma dirección, apliquemos la ley”, abundó.
Por lo anterior, remarcó que tanto autoridades como civiles deben de cumplir la ley, y quien no cumpla debe atenerse a consecuencias, sin que se violen los derechos humanos.
Asimismo, desacreditó los “eslóganes” que justifica la no actuación de los gobierno por respeto a los derechos humanos, por lo que llamó a que “no confunda” los temas, ya que esto ocasiona que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reciba calificativos “incorrectos”.
Estas declaraciones del ombudsman nacional se dan un día después del enfrentamiento entre militares, quienes resguardaban una bodega donde se hallaron vehículos robados, y civiles que los agredieron en Apanco, Acajete.