Habitantes de Guadalupe Hidalgo acusaron que el Núcleo Agrario Ejidal dio de manera ilegal en comodato un pozo al Soapap, pese a que en un primer estudio se dijo que el agua no era potable, por lo que analizara la vía jurídica a seguir para anular el contrato.
En rueda de prensa, acompañados de los integrantes de la Asamblea Social del Agua (ASA), Rufino Isidro Loeza, presidente del Comité del Agua de la colonia Guadalupe Hidalgo, recordó que el pozo se perforó desde 1994, y se equipó para poder hacer uso del mismo.
Sin embargo, señaló que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) les indicó que el líquido no sirve porque contiene plomo y no es viable su uso, por lo que se determinó que quedara parado su servicio.
No obstante, acusó que en un principio estaba equipado con tablero de control, bomba sumergible, transformador, pero con el paso del tiempo se perdió, hasta que llegó la empresa Agua de Puebla y “sin saber cómo” le autorizaron que pudiera revisarlo, por lo que el 31 de mayo de 2017 le hizo las pruebas necesarias para ver si era viable su rehabilitación, resultando que el agua sí se podía usar.
Lo anterior, dijo, “fue mucha casualidad”, ya que el fin de ello es llevarse el agua a los complejos habitacionales como el de Lomas de Angelópolis y La Vista, lo cual –aseguró—está siendo permitido por el comisariado ejidal al haberle dado el comodato por
Indicó que dicho comisariado, integrado por Vicente González Rodríguez, como presidente; José Simón Corona Becerra, secretario; María Amelia Guadalupe Calderón Flores, tesorero; y Aurelio Becerra Bonilla, presidente del Comité de Vigilancia, fueron los que firmaron el contrato con el director general del Soapap, Gustavo Gaytán Alcaraz, en julio del año pasado.
No obstante, sostuvo que fue ilegal ya que lo hicieron sin conocimiento y sin la aprobación de la asamblea, que es la máxima autoridad del comisariado, por lo que fue “por sus pantalones”, lo cual ha causado la inconformidad de los pobladores.
Va por cancelación del contrato
El pozo tiene una profundidad de 152 metros, nivel estático 86.2 metros, diámetro de 12 pulgadas, y el equipo de bombeo con un diámetro de columna de 4 pulgadas, longitud de columna de 145, orificio calibrado de 4×31/4 de pulgadas, de lo que se desprende que hay agua clara, por lo que el gasto máximo que puede aportar es de 7.98 litros por segundo.
En su intervención, Omar Jiménez Castro, integrante de la ASA, manifestó que el 5 de junio de este año se le informó al Soapap la inconformidad de los colonos señalando que la asamblea ejidal no existió y por lo tanto es ilegal el contrato, por lo que el 2 de octubre mediante oficio: SOAPAP/GAL/3187/2018, la operada legal del organismo, Dulce Beatriz Rodríguez Palacios, respondió que se reconsiderara el contrato que ya había sido entregado.
Esto, con el argumento que con la rehabilitación del pozo se estaría otorgando un mejor abasto de agua en la zona, sin embargo, además de que se están finalizando las gestiones pertinentes para poner en marcha el proyecto de rehabilitación y equipamiento de dicho pozo, por lo que solicitó una prórroga considerable para terminar nuestros proyectos.
Por lo anterior, Jiménez Castro reprobó el actuar del Soapap, pues acusó que fue en contubernio con la concesionaria, lo que muestra una clara estrategia jurídica para quedarse con el agua potable de esa zona para explotarlo sin alguna regulación.
Por ello, adelantó que analizarán las vías legales a implementar para que puedan cancelar el contrato en comodato que se dio, mismas que darán a conocer en los siguientes días, pues dicho pozo consta de 219.82 metros cuadrados y se encuentra determinado para utilidad operativa.
