La Secretaría de Trabajo llevará los programas federales de trabajo a las 22 regiones de Puebla para reforzar las zonas donde hay mayor vulnerabilidad económica; la ayuda está dirigida a desempleados y subempleados.
Al respecto, el titular de dicha dependencia, Abelardo Cuéllar Delgado, destacó que -de acuerdo con la estrategia del gobernador Miguel Barbosa Huerta– estos beneficios se descentralizarán para que lleguen oportunamente a quienes lo requieren y alcancen una eficiencia verdadera y tangible. También, dijo que se logrará la consolidación de empleos dignos y sustentables.
“En el país y en Puebla, hay personas que laboran como subempleados, reciben un pago por una actividad que realizan, pero tienen la capacidad de crecer y desarrollarse a partir del aprendizaje obtenido; sólo requieren de un impulso, o de orientación para generar su propio empleo”, expresó el secretario.
Cuéllar Delgado manifestó que el mandatario estatal apoya este tipo de iniciativas en las que la gente desea contribuir con su trabajo, al bienestar de su familia y al crecimiento económico de los núcleos poblacionales.
Indicó que, para ser beneficiario, los interesados deben ser desempleados o subempleados, que aporten una parte del recurso y puedan trabajar en su propia casa, en local propio o rentado.
Además, señaló que las personas pueden obtener este tipo de apoyos de forma particular o en grupo de cinco personas, y que el proyecto lo tendrán que presentar en la ventanilla de Fomento al Autoempleo, que se localiza en las instalaciones de la Secretaría de Trabajo.
Precisó que las herramientas, maquinaria o equipos de trabajo, se entregan bajo custodia a los integrantes de la iniciativa de ocupación por cuenta propia durante un lapso de 12 meses.
Puntualizó que, si alguna microempresa cumple reglas básicas, como mantener la actividad para la que se le apoyó, al año se convierten en propietarios y consolidan su proyecto.
El subprograma referido incluye la atención a ciudadanos que presenten alguna desventaja para acceder a un empleo, tales como jóvenes entre 18 y 29 años, personas con discapacidad, adultos mayores, víctimas de algún delito, madres solteras, personas preliberadas, o quienes se encuentran en situación de pobreza extrema y de alimentación.