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Despido de policía, sin relación con denuncia de acoso sexual: Ssptm. Foto: Google maps

Aunque aceptó que hubo una denuncia de acoso sexual por parte una policía, la Ssptm aseguró que su despido no estuvo relacionado, y resaltó que ella incurrió en faltas que pusieron “en riesgo la integridad de la ciudadanía” al abandonar sus labores.

En respuesta a la nota publicada por este medio el pasado domingo, la dependencia explicó que, en agosto de 2018, dos meses previos al inicio de la presente administración de la dependencia a cargo de Manuel Alonso García, se inició un expediente de investigación en contra de la elemento por abandono de servicio.

Durante este procedimiento, dijo, se comprobó que ella estacionó una patrulla frente a un domicilio, dejando al interior tanto su arma de cargo como una terminal para generación y cobro de infracciones, lo que “representó un riesgo para la integridad de la ciudadanía al exponer herramientas de trabajo”.

Ante estas evidencias que “acreditaron la irregularidad y responsabilidad de la policía de tránsito”, la Comisión del Servicio Profesional de Carrera Policial, Honor y Justicia determinó darla de baja para julio del presente año.

Afirmó que el proceso administrativo iniciado en su contra no guardó relación ante el señalamiento que realizó “hacia un mando”, sobre el cual se inició el debido proceso de investigación, del cual no dio más información.

En tanto, señaló que Artemio Hernández Gaspar no ha fungido como jefe de sector o de zona en ningún momento de la presente administración”, pese a que en el organigrama de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm) se detalla que es “encargado de despacho” del sector cuatro de la Subdirección de Circulación.

Es de recordar que María Alicia Romero Ramírez denunció a Hernández Gaspar porque comenzó a hacerle insinuaciones sexuales desde octubre de 2017, cuando tomo su actual cargo; pero, tras la queja, él comenzó a hostigarla laboralmente, dándole tareas que no le correspondían.

Además, ella aclaró que el día que abandonó sus labores se sentía mal por su embarazo; al respecto, su representante legal Cesar Pineda Zarate aseveró que despedirla automáticamente fue una pena excesiva, ya que esto sólo ameritaba una amonestación pública o privada, debido a que no fue una falta grave.