Un ajuste de cuentas entre grupos ligados a cárteles de la droga sería la causa de la ejecución de un hombre y tres sobrinas, todas menores de edad, ocurrida el pasado domingo en el rancho Riberas del Bravo, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Así lo señaló este martes el fiscal de ese estado, César Peniche Espejel, quien refirió que fue una “especie de venganza” en respuesta a otro asesinato suscitado días atrás contra un supuesto integrante de una banda delictiva.
Por su parte, el fiscal de la zona norte estatal, Jorge Nava, fue más lejos y señaló a la pandilla de “Los Mexicles”, identificada como un brazo armado del Cártel de Sinaloa, como la responsable del violento ataque.
No obstante, este martes aparecieron dos narcomantas en puentes de Ciudad Juárez, donde dicho grupo criminal se deslindó de la responsabilidad por la masacre.
En la madrugada del pasado domingo, un comando armado irrumpió en dicho rancho y acribilló a las hermanas Lindsay, Sherlyn y Arleth, de 14, 13 y 4 años, así como a su tío, Rafael, de 25 años. En la escena del crimen, se hallaron más de cien casquillos de armas de alto calibre.
Ante este homicidio múltiple, que causó gran indignación social, el gobernador Javier Corral Jurado se pronunció sobre él calificándolo como un “mensaje de terror a toda la comunidad”.
