Tras aprobarse en mayo pasado la prohibición de entrega de bolsas de plástico en comercios, lo cual entrará en vigor en el 2020, 36 fabricantes señalaron que han caído 30 por ciento las ventas, recortaron 375 empleos y pararon inversiones.
Arturo Bojalil Romero, presidente del sector de plásticos afiliado a la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señaló que hay lagunas en la reforma al artículo 40 Bis de la Ley para la Prevención y Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial para el estado de Puebla, porque deja a los 217 municipios que creen reglamentos para aplicar la restricción, es decir, habrá algunos que la cumplan y otros no.
El ayuntamiento de Puebla es el único que tiene establecida la prohibición, pero dio una prórroga a los comercios para que se acostumbren a la medida, ya que a partir de abril de 2020, se implementará y con multas hasta de 42 mil pesos para quienes no la acaten.
En este tenor, el empresario indicó que esta situación no ayuda a las empresas para saber cómo hacer modificaciones a sus procesos de producción, ya que dependerán de la decisión de cada municipio y las disposiciones que pongan para su actividad comercial, en la que están incluidos, tiendas de autoservicio, de conveniencia y changarros.
Sin embargo, ante la incertidumbre, algunos industriales decidieron parar las inversiones en compra de maquinaria para aumentar su capacidad de producción, pero les preocupa que pueda repercutir en más despidos.
Bolsas de reutilización
Reiteró que hay una mala interpretación de las autoridades sobre el uso de las bolsas de plástico que dan los comercios, ya que el 97% de los hogares las reutilizan para tirar basura.
Bojalil Romero dijo que ahora las personas deberán comprar bolsas negras, lo que llevaría a tener que hacer ese producto por las fábricas del sector, que igual ocupan material reciclado.
No obstante, admitió, sí hubo una reducción de inmediato en la fabricación por la reforma aprobada, porque las tiendas de autoservicio empezaron a bajar los pedidos, aun cuando la disposición entrará en vigor hasta el próximo año.
En el caso de productos de unicel, dijo que sólo el ayuntamiento de Puebla también los prohibió, pero en el resto de los 216 municipios no hay restricciones para que continúen siendo entregados por los establecimientos, sobre todo de comida.
“Como vemos no hay sentido sobre lo que se aprobó, si de todos modos el Congreso local deja en manos de los municipios determinar su prohibición con la creación de reglamentos”, apuntó.
