Durante 2018, en Puebla 558 mil 48 hogares con menores de edad presentaron alguna dificultad para satisfacer las necesidades alimentarias de los infantes por falta de recursos económicos, esto lo ubicó como la cuarta entidad con mayor carencia alimentaria.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al momento de realizar el sondeo al menos en 55 mil 697 viviendas poblanas –10 por ciento del total— algún menor comió sólo una vez al día o dejó de hacerlo en ese lapso.
En 68 mil 836 (12 por ciento) hogares algún menor se acostó con hambre, mientras que en 68 mil 510 los niños indicaron su deseo de comer, pero no lo hizo.
Los resultados del Inegi también indicaron que en el 27.1 por ciento (151 mil 247) a algún menor integrante de las familias se le tuvo que disminuir su porción de alimento para que alcanzara para el resto.
Asimismo en 155 mil 2 hogares los más jóvenes tuvieron que ingerir menos alimento del que debían comer y en 244 mil 637 (43.8 por ciento) la alimentación tuvo muy poca variedad (carne, pescado, leche, verduras y huevo).
El estudio indicó que en 200 mil 655, lo que representó un 36 por ciento del total, algún menor dejó de tener acceso a una alimentación sana y variada.
Los estados con más hogares con menores de edad que padecieron hambre por no tener dinero fueron Estado de México (un millón 499 mil 107), Veracruz (912 mil 640), Chiapas (643 mil 948), Puebla (558 mil 48) y Jalisco (517 mil 247).