La calificadora Fitch Ratings recomendó a Puebla, que será gobernada por Miguel Barbosa Huerta a partir del 1 de agosto, implementar acciones en materia de pensiones y jubilaciones que den suficiencia financiera mayor al Issstep y así disminuyan las presiones a la entidad.
A menos de dos días de que tome protesta, la corporación financiera ratificó la calificación a la calidad crediticia del estado en AA-(mex) con lo que la perspectiva se mantiene estable, pues refleja fortalezas, como la generación favorable de ingresos propios.
En cuanto a deuda y otros pasivos de largo plazo, resaltó que Puebla continúa presentando la contingencia relacionada con la deuda indirecta del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap).
En 2018, ese pasivo contratado con Banobras y que está avalado por el ejecutivo estatal ascendía a mil 608.7 millones de pesos, y se pagaba con un fondo que disponía la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), pero que se agotó en 2018, por lo que el organismo hace frente mediante préstamos que le realiza el ejecutivo estatal.
En materia de seguridad social, recordó que el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (Issstep) es responsable de cubrir el pago de pensiones y jubilaciones.
La entidad, recalcó, cuenta con una población afiliada de 62 mil 449 personas; de acuerdo con la valuación actuarial con corte al 31 de diciembre de 2018, la suficiencia financiera está valuada a 2121, lo que indica que a partir de ese año la entidad deberá realizar aportaciones extraordinarias a su sistema de pensiones y jubilaciones con lo que, además, alzaría su calificación.
Ingresos propios reducen
En general, la calificadora indicó que el factor deuda y liquidez de Puebla tiene un estatus fuerte con tendencia estable; al cierre del ejercicio fiscal 2018, el estado registró una deuda directa bancaria de largo plazo por 5 mil 291.2 millones.
Asimismo, al incorporar a las métricas de apalancamiento otras obligaciones financieras por concepto de proyectos de prestación de servicios y obra pública financiada, y deuda indirecta contingente, el nivel de endeudamiento de Puebla se ubica en un rango considerado por Fitch como bajo.
Respecto a finanzas y desempeño fiscal, Fitch Ratings observó que si bien la generación de ingresos propios sufrieron una reducción al representar 10.3 por ciento de sus ingresos totales, aún se mantiene en una posición favorable al situarse por arriba de la mediana del grupo de estados calificados.
Resaltó que la disminución en la recaudación propia se motivó a ingresos extraordinarios que se obtuvieron en 2017 y que no se repitieron en 2018.
Por el lado del gasto operativo, el incremento se explica por gastos en materia de seguridad pública, apoyos por la reconstrucción del sismo, seguros, así como el otorgamiento de transferencias, subsidios y ayudas sociales que se aplicaron durante el ejercicio fiscal 2018.
Para 2019, de acuerdo con la información del presupuesto, la agencia estimó que el ahorro interno podría ser superior a 2018; no obstante, se mantendrá atenta al desempeño fiscal que Puebla tenga ya que para este año se redujo la tasa impositiva que aplica a la nómina que pasó de 3 a 2.5 por ciento y se celebraron elecciones extraordinarias para gobernador que podrían haber presionado el gasto.