Luego de solicitar un amparo contra su detención, y de la posibilidad de que pueda ser anulado si no comparece ante el juez, el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm), Carlos Romero Deschamps, fue expulsado del gremio.
Durante una Convención Extraordinaria realizada el pasado miércoles, las 36 secciones del Stprm concretaron en una votación la expulsión del dirigente, quien es investigado por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Armando Jurado, asesor legal del gremio, señaló que a la par de las denuncias penales que se presentaron ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra Romero Deschamps por administración fraudulenta, desde hace meses iniciaron un proceso interno en el sindicato, pero que, al no ser atendidos, recurrieron a la opción legal de convocar a un proceso extraordinario, como lo dicta los estatutos del sindicato.
Para llevar a cabo la destitución, los integrantes de los sectores designaron un alto jurado, el cual recibió una serie de pruebas acerca de los posibles delitos cometidos por Romero Deschamps.
Entre tres candidatos a dirigente, se decidió por mayoría de votos que Sergio Carlos Morales Quintana será el nuevo líder, por lo que, para concretarse, deberá enviarse la documentación de los resolutivos de la Convención a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) en un periodo de 10 días, que se encargará de darle legitimidad al proceso, o en su caso, rechazarlo.
ARomero Deschamps podría ir a prisión
El pasado 23 de julio, un juez otorgó la suspensión definitiva de la orden de aprehensión contra exlíder sindical, lo que levantó una serie de protestas en Twitter con los hashtags #RenovarPoderJudicialYa, y #HampaEnLaSCJN.
Sin embargo, de acuerdo al Consejo de la Judicatura Federal (CJF), dicho recurso dejará de tener efecto si a Romero Deschamps le son imputados delitos que requieren prisión preventiva oficiosa.
En caso de presentarse una denuncia, el acusado deberá comparecer ante el juez que haya librado la orden dentro de un lapso de tres días, lo cual, si no se presenta, traería por consecuencia la anulación del amparo y su inmediata detención.
Fuentes: Jornada/Excélsior
Editado por: Bryan Rivera González