El Congreso de la Unión, por acuerdo unánime de todas las bancadas, rechazó la reforma para ampliar de dos a cinco años la gubernatura del mandatario electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, y exhortó al Congreso local y ayuntamientos a dejarla sin efecto.
Lo anterior, a través de un pronunciamiento de la Comisión Permanente, emitido el miércoles, donde los legisladores federales acusan que la modificación a la Constitución local vulnera el principio de no aplicación retroactiva de la ley, trasgrede el principio de certeza electoral, y violenta el principio de no reelección de gobernantes.
Además, la fracción de Morena, que detenta la mayoría en ambas cámaras del Congreso, adelantó que buscará impulsar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Los diputados de la XXII Legislatura de Baja California, donde la mayoría es panista, avalaron, aprobada el pasado 8 de julio, la iniciativa de Morena para reformar el artículo octavo transitorio del punto número 112 de Carta Magna, a fin de que el próximo gobernador pueda quedarse en el cargo cinco años. }
Con ello se deroga una reforma de 2014, que buscaba emparejar las elecciones estatales con las federales en 2021, y sale beneficiado el morenista Bonilla Valdez, quien buscó, sin éxito, ampliar el periodo de la gubernatura ante el Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (Tepjf) antes de las elecciones del 2 de junio pasado.
Desde que se aprobó dicha reforma, políticos de todos los partidos, incluido Morena, han criticado el proceder del Congreso bajacaliforniano, acusándolo de violar el Estado de Derecho y el pacto federal, e incluso han demandado desaparición de poderes en el estado.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, líder político de Morena, comentó que se le caería la cara de vergüenza si él hubiera autorizado esta reforma, aunque se pronunció por esperar a que los tribunales resuelvan el asunto.
Por su parte, el gobernador saliente de Baja California, el panista Francisco Vega de Lamadrid, aseguró que no promulgará el decreto, a fin de que no entre en vigor. En tanto, ciudadanos inconformes clausuraron simbólicamente el Congreso local, cuyas sesiones están suspendidas.