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¿Con las nuevas secretarías en el gabinete de Barbosa, habrá austeridad republicana?

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que entre algunos expertos en finanzas públicas, se dice que el proyecto del gobernador electo Luis Miguel Barbosa Huerta de modificar la Ley Orgánica de la Administración Pública para dividir algunas secretarías, crear nuevas y transferir algunas áreas de una dependencia a otra, está resultando más complejo de lo previsto.

La principal dificultad es de orden presupuestal, pues se argumenta que el gasto corriente, en particular el capítulo 1000, se incrementará con esas modificaciones.

Según los expertos, el asunto no se reduce a dividir en dos cuatro secretarías, la de Finanzas y Administración, la de Infraestructura, Movilidad y Transporte, la de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico, y la de Cultura y Turismo.

Ni a crear dos nuevas secretarías: la de Equidad de Género, y posiblemente la Jurídica y de Asuntos Legales.

El tema de fondo es que esos cambios implicarán un aumento de la burocracia dorada, es decir la de más altos ingresos como son secretarios, subsecretarios y coordinadores generales, y un posible de recorte de plazas de trabajadores de base o eventuales contratados por honorarios o por tiempo determinado y que son los que menos ganan.

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¿Quién será el Arango de Barbosa?

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que “¿Quién será el Alfredo Arango de Luis Miguel Barbosa?”

Esa es la pregunta que ronda entre los analistas e integrantes de la clase política poblana a menos de cuatro semanas de que arranque la nueva administración estatal.

Personajes vinculados al gobernador electo se plantean la interrogante y sueltan para sí mismos nombres que por ahora son solo especulaciones derivadas de conjeturas personales más que de informaciones fundamentadas en los planes del político nacido en Zinacatepec.

Llama la atención que incluso entre los propios ex colaboradores del finado Rafael Moreno Valle Rosas se cree que Luis Miguel Barbosa irá detrás de uno de ellos, por lo menos, y se ingresa, de la misma forma que los morenistas y los barbosistas, en el juego anticipado de los juicios y las reflexiones particulares.

Tratar de buscar quién será el Arango de Barbosa, sin embargo, es un ejercicio emanado de circunstancias políticas que seguramente aterrizará en la realidad en el futuro.

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Cuellar y sus intereses ocultos

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que en una primera instancia, el perfil de quien será el secretario del Trabajo, Abelardo Cuellar, parece cubrir las características para hacerse cargo de esta importante cartera.

Seguramente el gobernador electo observó el historial de Cuellar, en donde sus dos principales cualidades para ocupar el puesto se centraron en su activismo social en favor de los derechos de los trabajadores y en su currículum como un abogado especialista en derecho laboral.

Sin embargo, este personaje le ocultó los verdaderos intereses que carga en sus espaldas y ahora va que vuela para caer en las prácticas que tanto criticó del gobierno morenovallista.

Hay que recordar que Abelardo Cuellar abanderó como abogado la defensa de los trabajadores despedidos por Moreno Valle. Lo reconocimos en su momento por encabezar la lucha jurídica que realizaron los despedidos de la nefasta administración de RMV, lo cual no era una tarea fácil y que además implicaba serios riesgos.

Pues aunque usted no lo crea, en este proceso de transición, el primer paso del “defensor” de los derechos laborales, quiere la cabeza de 70 trabajadores de la Secretaría del Trabajo. Así como usted lo lee.

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Brotan abundantes anomalías en vivienda contra Gerardo Islas y su equipo político

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que el diputado local del Panal Gerardo Islas Maldonado y algunos de sus allegados tienen una larga lista de asuntos en materia de vivienda que aclarar ante la Contraloría del estado y la Auditoría Superior del Estado. Resulta a que a su paso por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) se han detectado algunas anomalías tales como: haber construido casas para estratos populares, utilizado un fideicomiso que no tenía facultades para realizar obra pública y curiosamente, dichos inmuebles se levantaron en el distrito en el cual Islas fue candidato a legislador en el año 2018, como parte de la coalición electoral que encabezaba la extinta Martha Érika Alonso.

Llama mucho la atención este asunto porque no hace mucho el legislador el Panal subió a la tribuna del Congreso a pedir que se amplíen las facultades de la Comisión Estatal de Vivienda de Puebla, que es precisamente donde se cometieron muchas de las anomalías detectadas, como fue el que a este organismo se le hicieron importantes transferencias millonarias de fondos de la Sedeso y no se tiene el rastro de dónde quedó el dinero.

Pareciera entonces que Gerardo Islas quiere incidir en el tema de la vivienda popular, que se hace con programas de desarrollo social, como una manera de borrar las faltas que se cometieron cuando fue titular de la Sedeso –en los gobiernos de Rafael Moreno Valle Rosas y José Antonio Gali Fayad– y en el periodo en que dicha dependencia quedó a cargo de su equipo de colaboradores.

No es la primera vez que el personal del área de vivienda de Gerardo Islas está involucrado en importantes escándalos.

A mediados de 2017 se supo que Gerardo Islas a lo largo de dos meses mandó a personal de la Sedeso a colaborar en la campaña electoral de Alfredo del Mazo, quien en ese entonces era candidato del PRI a la gubernatura del estado de México. Ese equipo estuvo encabezado por Roberto Villarreal Vaylón, quien era subsecretario de Vivienda, junto con Luis G. Becerril Reynoso, quien era el titular de la Comisión Estatal de Vivienda de Puebla.

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Gana Varillas demanda a Lorenzini

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que mientras el morenovallista Julio Lorenzini arrancó campaña por la alcaldía de San Pedro Cholula para el 2021 con la pinta de bardas, ya perdió -en definitiva- una demanda de daño moral contra un periodista y ahora está obligado a pagar los gastos y costas generados en el proceso jurídico.

Valentín Varillas Henaine le ganó el juicio por daño moral al morenovallista Julio Lorenzini. En la última instancia, la justicia federal negó el amparo D-241/2018 al demandante.

El juicio de reparación por daño moral que interpuso Lorenzini contra Varillas obedeció a que en su columna La Tempestad, del portal Status Puebla, se le señaló como responsable de recibir moches, manejar un table dance y formalizar una alianza perversa con el entonces alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa.

La información se presentó en julio del 2015, meses después, Lorenzini interpuso la demanda contra el también titular del programa radiofónico Al Portador de la tarde y lo llevó al terreno jurídico.

Ahora, la justicia federal absolvió al periodista Valentín Varillas y a la empresa Grupo Editorial Status de las imputaciones de Julio Lorenzini, quien fue condenado a pagar gastos y costas generados por el largo proceso legal.

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El gabinete de Barbosa: cero tolerancia al error

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que Carlos Urbina Tanús oficialmente se convirtió en la primera baja del gabinete de Luis Miguel Barbosa sin siquiera tomar protesta al cargo. Pese a la estima personal al joven ex funcionario de la Sedatu, decidió cortarle la cabeza para enviar un mensaje a sus colaboradores que se preparan a desembarcar en las principales áreas de gobierno en tres semanas: no hay margen para el error.

La historia de la caída del fallido titular de la Secretaría de Infraestructura se conecta con los hechos narrados anteriormente en este espacio: aunque no era su materia ni estaba dentro de su agenda, Carlos Urbina Tanús realizó declaraciones irresponsables sobre el alza de la tarifa del transporte, lo que detonó toda la modificación en la hoja de ruta.

Esas declaraciones realizadas horas después de su designación como titular de Infraestructura en el próximo gabinete señalando que el gobierno de Barbosa se encargaría de definir el alza al transporte, fueron el pretexto perfecto para que desde la administración de Pacheco Pulido se diera un cambio de señales respecto de lo ya pactado: si ya declararon que ustedes lo harán, perfecto, nosotros no lo haremos.

Urbina Tanús se fue en banda de forma incomprensible, para enojo del gobernador electo, que sabe que su gobierno recién estrenado ahora deberá pagar un costo político no calculado. Desde el punto de vista optimista, esto también le permitirá implementar una política integral de mejora al transporte público.

Lejos de ponerse a llorar, Barbosa puso manos a la obra y junto a su secretario de Transporte, Guillermo Aréchiga, ya tuvo la primera reunión con concesionarios para confirmarles que su administración, no la de Pacheco Pulido, se encargará de definir la nueva tarifa, así como de los compromisos que deberán asumir.

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El Sabio y el Militar en el Gabinete que Viene

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que Marco Antonio Ortega Siu es uno de los mayores expertos en América Latina sobre temas de seguridad pública, y desde el 1 de agosto despachará en Puebla como titular del área en el gobierno de Miguel Barbosa Huerta.

Dije “despachará”.

Me repliego.

Operará, quise decir.

El almirante ligó su nombre a dos personajes claves en la historia del crimen en nuestro país: Joaquín “El Chapo” Guzmán y Arturo Beltrán Leyva.

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